Aduéñate de tus espacios
En la actualidad, las tendencias en diseño de interiores corren en dos velocidades: por un lado está el expertise de arquitectos e interioristas y por el otro, el empuje de un consumidor que cada vez demanda más diseño y cuenta con mayor conocimiento y acceso al mismo. “La época de pensar como fabricante ya ha pasado. Nuestro leit motiv es proveer soluciones integrales a las necesidades de nuestros clientes”, afirma Francisco Irazusta, CEO de Fletcher Building, empresa de origen neozelandés que en 2007 adquirió Formica, marca líder en el diseño, fabricación y distribución de productos innovadores para superficies de espacios comerciales y residenciales, que tiene presencia en más de 40 países.
Esta visión queda ejemplificada con un caso específico: ¿buscas renovar tu cocina, baño o recámara y no sabes por dónde empezar? o ¿te topaste en la web o en una revista con el estilo de tus sueños? En ambos casos lo que se requiere son soluciones.
“La gente hoy en día tiene información de forma instantánea, puedes ver decoraciones de todo el mundo que te pueden inspirar, lo que queremos es permitirle a la gente diseñar sus propios entornos y en función del tipo de presupuesto que tengan, poderles ofrecer un producto o darles la solución completa”, dice Francisco Irazusta.
Expertos a tu servicio
Acabados en metal, mármol, madera –que la marca puede replicar–, texturas mate o brillantes, el único límite es la imaginación, por ello Fletcher Building y Formica® cuentan con un equipo central diseño con presencia en Norteamérica, Europa, Asia y Oceanía.
Con más de 100 años, Formica® revolucionó el diseño de interiores en la década de los 60, al introducir el color en el mueble. Hoy en día la empresa, con base en Cincinnati, Estados Unidos, cuenta con más de 12 fábricas a nivel mundial.
Para Francisco Irazusta, “Fletcher es una empresa muy particular a nivel mundial. Es la única que yo conozco que tiene acceso a la materia prima, produce cemento, plásticos o metales, elabora productos acabados, cuenta con una red de distribución propia, construye edificios o viviendas y después los vende; esto solo ocurre en Fletcher Building”, concluye.