Lubricantes impactan el desempeño del negocio
En argot de industriales se dice que los lubricantes son la sangre de la maquinaria. “¿Qué tan importante es mi sangre? Quizá no la veo, pero importa tanto que, regularmente, la analizo para saber cómo está mi salud. Eso mismo sucede con los lubricantes”, la analogía es de Nathaniel Hedman, director general de Exxon Mobil.
En México, la firma líder en el sector energético que ha anunciado una inversión de 300 millones de dólares en logística, introducción de productos y mercadotecnia para impulsar el segmento de lubricantes y combustibles.
La empresa ha visto un nicho de negocio con alto potencial de crecimiento, no solo por la dinámica productiva y manufacturera de México, con inversiones en las industrias automotriz, aeroespacial, alimentos y bebidas; a esto debe sumarse la apertura del sector energético.
Así que parte de la estrategia de Exxon apunta a reforzar aquellas operaciones de las compañías que, de acuerdo con Nathaniel Hedman, son poco vistosas, pero fundamentales en la estructura de costos. “Los lubricantes son básicos en el desempeño de cualquier máquina en cualquier sector industrial; una menor fricción se traduce en un menor consumo de combustible, en menos gastos de mantenimiento; es un factor que actúa detrás del telón”, explica.
Cada año, Exxon Mobil invierte 1,000 millones de dólares en el desarrollo de nuevos combustibles y lubricantes para el mercado mundial, de modo que, hoy en día, ofrece una línea de 679 productos distintos, lo que le permite ofrecer trajes a la medida de las necesidades de sus clientes en cualquier sector industrial.
Hedman explica el impacto que puede tener un buen sistema de mantenimiento: una empresa productora de gas –cuyo nombre prefiere omitir- logró llevar de 4,000 a 20,000 horas el ciclo del cambio de aceite en sus máquinas, con lo que redujo a tan solo 20% gasto total que destinaba en este rubro. Eso se tradujo en un ahorro de 300 horas de mantenimiento, con un impacto positivo en la productividad. “Casos como éste hay varios”, agrega.
En los automóviles, dice, sucede algo similar, pues el aceite adecuado puede incrementar el rendimiento en el motor de 5,000 a 20,000 kilómetros antes de hacer el cambio. “Tenemos líneas de productos para todo tipo de motores y máquinas”.
Esta estrategia es la respuesta a la oportunidad que la empresa ve en México. “Con la reforma energética, México es un ganador porque da pie a la competencia, y esto exige eficiencias a las empresas, buscar mejoras en sus costos, y esto es un beneficio directo para el consumidor”, concluye.
