Cuida a los niños durante la temporada de ozono
Aunque la mala calidad del aire es un riesgo para la salud de todos, existen grupos de personas que son más vulnerables y deben tomar mayores precauciones. Entre los padecimientos relacionados con la mala calidad del aire destacan el asma, conjuntivitis, otitis y enfermedades respiratorias agudas.
Las personas con asma u otras enfermedades pulmonares preexistentes son más sensibles a la concentración de contaminantes. Los niños son quizá el grupo más afectado, ya que se encuentran en pleno desarrollo físico.
Es importante señalar que los efectos en la salud dependen de diferentes factores, entre ellos el grado de exposición, el estado nutricional, la edad y la salud del individuo.
Sabemos que los contaminantes del aire afectan principalmente a las vías respiratorias. Es por ello que las personas que presentan enfermedades en las vías respiratorias deben de ser más precavidas y notificar cualquier malestar a su médico especializado.
Cuando la calidad del aire es mala, se recomienda seguir sencillos consejos para disminuir los riesgos en la salud:
1. No realizar actividades al aire libre que demanden demasiado esfuerzo físico.
2. Programar tu día antes de la 1 p.m. o después de las 7 p.m.
3. Evitar realizar viajes innecesarios.
4. Utilizar cubre bocas durante trayectos para protegerte de las partículas relativamente grandes.
5. Si presentas síntomas y malestares respiratorios persistentes, acude a tu médico.