Mitos y verdades sobre los edulcorantes
En los últimos años se ha intensificado el debate sobre los efectos de los sustitutos de azúcar o edulcorantes no calóricos en la salud, ya que han sido objeto de varios cuestionamientos y acusaciones. Sin embargo, existen numerosos estudios de instituciones científicas y educativas que determinan que estos productos no generan un efecto pernicioso en la salud humana.
A continuación, te compartimos la realidad que responde a algunos de estos mitos.
¿FALSO O VERDADERO?
1. En mujeres embarazadas, los edulcorantes artificiales generan malformaciones y otros problemas en el bebé.
Falso. El Colegio de Médicos Familiares de Canadá señaló que el consumo de estos productos no representa ningún riesgo, pero recomienda moderar su consumo para no reemplazar a los nutrientes necesarios durante el embarazo.
2. Los sustitutos del azúcar son una gran alternativa para pacientes diabéticos.
Cierto. Stevia es un producto aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que contiene propiedades antioxidantes y antidiabetes porque suprime los niveles de glucosa en la sangre y aumenta de forma significativa los niveles de tolerancia a la glucosa. La sucralosa, presente en Splenda, es 600 veces más dulce que el azúcar y pasa por el cuerpo con una absorción mínima, según Keri Glassman, experta de la Universidad de Tufts y fundadora del sitio Nutritious Life.
3. Son cancerígenos.
Falso. Acusación lanzada en particular para productos que contienen sacarina, Acesulfame y Aspartame. Todos estos productos están aprobados por la FDA, el CODEX Alimentarius de la Unión Europea y la COFEPRIS en México.
En la década de los 70, la FDA impuso una advertencia sobre el consumo de sacarina por producir cáncer de vejiga, la cual según estudios posteriores resultó falsa, ya que las pruebas en ratas realizadas en Canadá pusieron en evidencia que el cáncer detectado en uno de los individuos se debió a otras causas, señaló Ruth Kava, directora de nutrición en el Consejo Americano de Ciencia y Salud.
4. El consumo de endulzantes bajos en calorías, tales como el Aspartame, propician Síndromes Metabólicos e intolerancia a la glucosa.
Falso. Un estudio, publicado en diciembre de 2011 por el Diario Europeo de Nutrición Clínica, concluyó que no existe evidencia alguna de que el consumo de estos productos provoque alguna modificación en la glucosa sanguínea en humanos.
5. Los edulcorantes artificiales incrementan el apetito por alimentos dulces, provocan hambre y reducen el sentimiento de saciedad.
Falso. Existe suficiente evidencia de que el Aspartame no afecta el apetito o la ingesta de alimentos, de acuerdo a un estudio de la Dra. France Bellisle de la Universidad de París.
Muchos de los mitos en contra de los edulcorantes no calóricos han surgido en el marco de una batalla comercial entre marcas que buscan mantener o generar un mayor volumen de consumo, no obstante, los estudios científicos disponibles no han logrado establecer ningún vínculo entre el consumo de estos productos con los males o padecimientos que se les adjudican.