IMCC: porque el desarrollo integral impulsa al talento
Invertir en educación y capacitación son factores clave para estimular el crecimiento económico de un país, reconoce la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pero esos elementos también contribuyen al crecimiento y bienestar internos. Quienes así lo viven comparten sus mejores talentos con su entorno.
Bajo esta misma filosofía, la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) aplica esos criterios como las claves de su estrategia para atender a su capital humano. Una muestra de ello es la inversión de 1.4 millones de horas en programas para el fomento del desarrollo personal y profesional de sus colaboradores en México, como se reporta en su informe anual “Industria Mexicana de Coca-Cola, Comprometidos Contigo”.
IMCC es uno de los principales empleadores del país: al cierre del 2017 registró la creación de más de 97,000 fuentes de trabajo directas y más de un millón indirectas. Su cultura laboral a favor del desarrollo integral y el bienestar de sus colaboradores permea, como buenas prácticas, al universo de 55 millones de personas que es la fuerza productiva en México, según cifras del Inegi.
La capacitación resulta un factor estratégico para el progreso profesional de la joven población en el país, que tiene una edad promedio de 28 años, de acuerdo con datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP). Ahora bien, como parte de su compromiso a favor del desarrollo integral y bienestar de sus colaboradores, desde hace más de dos décadas, IMCC creó el Centro de Soluciones Coca-Cola (CEDESKO), donde diseña e imparte programas de capacitación encaminados a fortalecer a sus colaboradores en diversas áreas de conocimiento.
IMCC promueve el talento en México bajo la visión de la Política de Derechos en el Lugar del Trabajo, misma que está fundamentada en los acuerdos de la Declaración de Derechos Humanos del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Este valioso esfuerzo social contrasta con el estudio “Construyendo un sistema de aprendizaje a lo largo de la vida en México”, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual precisa que solamente un tercio de los trabajadores formales recibe algún tipo de capacitación durante su vida laboral, lo que impacta en la productividad e innovación de las compañías.
La Industria Mexicana de Coca-Cola es compromiso y vivero de desarrollo para la fuerza productiva en el país.
(Con información de Judith Santiago)