Margaret Domínguez: la estudiante que la NASA no dejó marchar
Margaret Domínguez fue cautivada por las ciencias exactas cuando tenía 13 años. Las materias de álgebra, física y química se convirtieron en sus preferidas mientras cursaba la secundaria en el municipio de Tecamachalco, en Puebla. Hoy, es ingeniera óptica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), en Greenbelt, Estados Unidos. Además, estudia el doctorado en Ciencias Ópticas en la Universidad de Arizona.
Su labor en la NASA es diseñar telescopios con espejos y lentes específicos. Formó parte del equipo de trabajo del telescopio James Webb Space Telescope, que será lanzado en octubre de 2018 para que astrónomos estudien la historia del universo y, actualmente es la ingeniera a cargo del sistema óptico que se instalará en el telescopio Wide Field Infrared Survey Telescope (WFIRST), que será enviado al espacio en 2022.
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“Mi llegada a la NASA fue cosa del destino”, dice. En febrero de 2008, la entonces estudiante de física en la Universidad de las Américas Puebla participó en la organización del Segundo Congreso Nacional Universitario. Uno de los ponentes invitados al encuentro fue Jonathan P. Gardner, jefe del Laboratorio de Cosmología Observacional del Centro de Aviación Espacial Goddard.
Gardner invitó a la estudiante a aplicar al programa de prácticas profesionales de la NASA. Domínguez aceptó la recomendación, presentó su solicitud y en abril de 2008 fue aceptada en la iniciativa de 10 semanas.
Estaba feliz e intimidada empecé a cuestionar todas mis habilidades técnicas, pero logré aprovechar todos los aprendizajes.
Al terminar las prácticas profesionales, a mediados de agosto de 2008, fue seleccionada para ocupar una vacante en el programa cooperativo de la NASA, que permite a estudiantes de cualquier país entrar a trabajar al organismo internacional. Las recomendaciones de sus colegas, afirma Domínguez, ayudaron a que fuera elegida.
“Es muy inteligente, organizada y muy trabajadora”, describe Cathy Marx, jefa adjunta de la subdivisión de Óptica del Centro de Vuelo Espacial Goddard. “Siempre está dispuesta a dar unos pasos hacia atrás en un proceso de investigación en busca de mejores resultados”.
Domínguez, cuenta, es una de las pocas mujeres latinoamericanas en el centro de la NASA. "Soy muy afortunada", reconoce. Para Eduardo Tepichín, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, es positivo que el talento mexicano se enriquezca a nivel internacional. “Lo mejor sería repatriar a Margaret y retenerla —agrega el especialista—, ya con la experiencia que ha adquirido podría aportar mucho al país”.
Edad: 29
Estudios: Física en la Universidad de las Américas Puebla. Estudiante del doctorado en Ciencias Ópticas en la Universidad de Arizona