Vicepresidente de Facebook quiere replantear la educación de la Ciencia
Andrew Bosworth, mejor conocido como 'Boz', es el cerebro detrás de News Feed de Facebook. Este apasionado tecnólogo tuvo un encuentro afortunado cuando era estudiante en Harvard: era ayudante de profesor en una clase de Inteligencia Artificial y Mark Zuckerberg era uno de los alumnos.
Dos años después de graduarse, el licenciado en Ciencias Computacionales se unió a su antiguo alumno en Facebook. Hoy, es vicepresidente de Publicidad y Páginas de la red social.
Pero cuando Bosworth, ahora de 34 años, cuenta la historia de su éxito, siempre se remonta a su infancia. En esa etapa jugó un importante papel el programa 4-H, una iniciativa dirigida a jóvenes en la que participó desde los 9 a los 19 años. "Mi familia se ha dedicado a la agricultura desde hace mucho tiempo", dijo Bosworth, quien creció en el condado de Santa Clara, California.
El programa 4-H, que data desde principios de 1900, es tradicionalmente conocido por sus raíces en la agricultura y la ganadería. Bosworth se involucró en ambas. "Participaba en proyectos de cocina y crié ovejas, cerdos, conejos y cobayas", afirmó. "Yo llevaba mi uniforme 4-H y exhibía mis animales en la feria rural".
El programa fue decisivo para él de otras maneras. "Fue un mentor de 4-H quien me enseñó por primera vez cómo programar una computadora cuando tenía 10 u 11 años", contó.
4-H es un semillero de celebridades, entre ellas la astronauta de la NASA Peggy Whitson, que viajará a la Estación Espacial Internacional a fines de este año; el presidente de la Universidad de Harvard, Drew Faust, y la cantante Jennifer Nettles.
"Todos los condados de Estados Unidos tienen un programa 4-H", apuntó Jennifer Sirangelo, presidenta del National 4-H Council.
El programa ofrece cientos de clases, desde yoga y cocina hasta oratoria y ciencias ambientales. Hoy, 4-H se está redefiniendo con un enfoque en los campos CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, STEM por sus siglas en inglés) a través de clases como robótica y cohetes.
El objetivo es doble: romper su molde tradicionalmente rural y aumentar el número de miembros, especialmente entre los jóvenes urbanos.
"Ya no queremos ser el secreto mejor guardado de Estados Unidos. Queremos llegar a 10 millones de jóvenes en 2025, un aumento de casi el 67%", dijo Sirangelo, añadiendo que gran parte del crecimiento "se verá impulsado por los programas CTIM.
Bosworth cree que la iniciativa de 4-H es un vehículo importante para llevar estas disciplinas a más niños.
"Tuve la suerte de crecer en Silicon Valley. Y mis padres reconocieron desde muy pronto el valor de las computadoras", refirió. Tuvo una Apple IIE en casa siendo niño. "Pero conozco a decenas que estuvieron conmigo en 4-H, que tenían que conducir 45 minutos para tener acceso a cualquier clase de tecnología".
Y aunque cree que programas como 4-H y Code.org están contribuyendo a reducir la brecha de accesibilidad, "vamos a la zaga de donde debemos estar". Atribuye la culpa al actual enfoque de la enseñanza de las ciencias CTIM.
"Es sorprendente, pero nos las hemos ingeniado para hacerlas poco interesantes y poco atractivas", admite Bosworth. "No puedes decirle a un niño de 12 años, ‘Oye, esto es muy importante para tu futuro crecimiento laboral’, y con ello entusiasmarlo y motivarlo".
La educación CTIM debe adoptar un enfoque más práctico que también facilite la interacción social, señaló Bosworth, que fue miembro fundador del programa de tecnología de 4-H.
"Si miro hacia atrás a mi experiencia con 4-H, lo que era genial era que realizábamos actividades y desarrollábamos una habilidad social. Era muy divertido. Lo hacías con tus amigos, y lo hacías como parte de la comunidad."
Esas "habilidades sociales" o “soft skills” le dieron una ventaja en Facebook.
"Fue una tremenda ventaja haber trabajado en equipos en el programa 4-H," advirtió.
Me dio la confianza para acercarme a una nueva disciplina y la confianza para asumir metas más ambiciosas orientadas a la comunidad.
4-H era, para Bosworth, un asunto de familia. Su madre Vicky y sus dos hermanas también fueron miembros de 4-H. Y Vicky todavía se mantiene activa en la organización de California.
Bosworth también se mantiene vinculado. "Voy a la feria rural de Santa Clara cada año", cuenta. "Los niños de 4-H crían animales y los llevan a la feria. Compro un cerdo cada año. Compré una vaca y la dividí con mis compañeros de trabajo".
Espera involucrarse más cuando su hijo de 16 meses crezca un poco. "En este momento trabaja en aprender a caminar. Todavía no entra en las CTIM", bromeó.