¿Trabajadores? No, embajadores
En México, 56% de los trabajadores se siente profundamente comprometido con su empleador, cifra bastante superior al 30% global, según el estudio internacional ‘Capitalizando el activismo de los empleados para reforzar nuestra marca’, realizado por la firma de relaciones públicas Weber Shandwick, en alianza con DHR International y KRC Research.
La encuesta arroja que 59% de los empleados defendería a su empresa de posibles críticas y 75% la recomendaría como un buen lugar para trabajar.
El estudio muestra que México es uno de los países donde más provecho puede obtenerse del employees rising o activismo de marca , una tendencia creciente que consiste en identificar el activismo del personal y explotarlo para mejorar la reputación de las empresas.
Hace apenas dos años en EU se comenzó a hablar de la oportunidad de convertir a los colaboradores en embajadores de la marca, hoy es posible tomar ventaja partir de las siguientes recomendaciones:
1. Empezar desde el líder
Hoy, los líderes corporativos están más comprometidos con la satisfacción de sus empleados, pues reconocen que su involucramiento es factor clave para el alto rendimiento, retener talento y elevar la reputación de la empresa, considera Amanda Berenstein, directora general de Weber Shandwick.
Los dirigentes deben fomentar que sus colaboradores sean embajadores de marca incentivando que compartan de manera creíble y relevante información que reciban de blogs y sitios de la compañía. Berenstein aconseja que esta sea participativa, creíble, en formatos cortos y atractivos.
2. Crear estrategias de comunicación interna
Debe producirse a través de medios con los que los empleados se sientan identificados, como las redes sociales, que sirvan para externar mensajes positivos. Muchas compañías ya están conectadas para aprovechar esta tendencia a través de Elevate, una plataforma de LinkedIn.
En México se aplican algunos programas globales, aunque los contenidos están en inglés. Novartis es un ejemplo, señala Kate Bullinger, vicepresidenta ejecutiva y líder global para involucramiento de empleados y manejo de procesos de cambio organizacional en Weber Shandwick, quien recomienda a las empresas empezar con un grupo piloto y paulatinamente extenderlo a las demás áreas.
3. Potenciar el uso de redes sociales
Los empleados ya usan sus redes sociales en horario laboral. La tarea es averiguar qué tan activos son mediante una inspección social dentro de la empresa, recomienda Bullinger.
El primer paso es identificar a los colaboradores con más aptitudes de activismo. Se necesita “tener las antenas bien puestas para detectar a nuestros detonadores”, insta Berenstein y después de ello diseñar un plan con políticas claras. El objetivo es que los empleados se contagien del activismo de los más activos.
“Al final de cuentas todas las compañías quieren promover sus marcas”, qué mejor que hacerlo a través de quienes trabajan en ellas, recalca Bullinger, pues asegura, que las personas son cinco veces más propensas a consumir un producto recomendado por un amigo o familiar.
NOTA DEL EDITOR: Esta nota se publicó originalmente en la edición Expansión CEO 1193, del 15 de julio.
Adquiere esta revista o suscríbete a nuestra edición digital en iOS o Android.