Consejos de Jerome Friedman para ganar un Nobel

“Si quieres revolucionar la ciencia, ser un ingeniero, un físico que es distinto a miles, asume que todos los días debes pensar en ideas riesgosas. El camino seguro no existe para nosotros”. Son las palabras que el premio Nobel de Física, Jerome Isaac Friedman, dirigió a más de 1,000 estudiantes del Instituto Politécnico Nacional.

Friedman, quien recibió el galardón en 1990 por dirigir una investigación que modificó el desarrollo de la física a partir de la descripción de los quarks, cuya existencia demostró experimentalmente, señaló que México tiene los recursos, refiriéndose a universidades y maestros, para generar científicos competentes. El desafío es crear inversiones para que los jóvenes tengan puestos de trabajo y permanezcan en el país. “A menos que quieras más ‘fuga de cerebros’, es un punto importante a atender”, señaló

La inversión que México realiza en ciencia, tecnología e innovación equivale a menos de 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en el resto de los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el promedio es 2.40%, según datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

“He escuchado de casos de alumnos que viajan a Estados Unidos, obtienen una buena educación y no han podido conseguir empleo en México. Cuando eso sucede, la pregunta es qué vas a hacer como país. Si desean continuar con lo aprendido, tienen que ir a otra parte y eso es una tragedia”, dijo Friedman en su participación en el IPN, como parte de la iniciativa empresarial ‘Honeywell para la ciencia y la ingeniería”, que busca interesar a jóvenes en carreas del área de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.

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El actual profesor emérito de física en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) platicó con Expansión algunos aprendizajes que necesitan desarrollar los futuros científicos.

- Haz carrera donde puedas. El científico se enfrenta continuamente a dos oportunidades, la de aprender y la de trabajar, siendo la segunda la más difícil de cubrir. Friedman explicó que, a diferencia de otras profesiones, las personas en física, matemáticas y otras ciencias tienen claro dónde pueden formarse, pero no hay certeza de dónde se contratarán, por ello hay que trabajar todo el tiempo en apertura, flexibilidad y conocimiento para estar en diferentes mercados. Eso implica saber idiomas y estar en comunicación con centros de todo el mundo. “Prepararte para ir de un lado a otro, donde haya oportunidad”.

- Trabaja la persistencia y resistencia profesional. La física no es como estudiar leyes y mercadotecnial. Cuando elijes ciencias hay que repetirse diario que no te darás por vencido en esta profesión y que no hay objetos pequeños de estudio, sino descubrimientos importantes por hacer. En el tema de resistencia, el caso de las mujeres es diferente: a ellas hay que motivarlas desde temprana edad para que crezcan rompiendo mitos, recordarles que tienen las mismas habilidades que cualquier hombre y “ si quiere jugar con imanes en vez de muñecas, está bien no es un error y debe ser apoyada”, señaló Friedman.

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- Llegar al éxito depende de ti, no de un sistema. “Un Nobel se convierte en ello por su persistencia, porque cree las ideas riesgosas y se aferra a ello, aunque otros no crean”, agregó el físico por la Universidad de Chicago. Ese tipo de mentalidad no se desarrolla en un sistema educativo que puede enseñar tan mal la ciencia que acaba con la pasión de los estudiantes por el tema. Un Nobel entiende la importancia de hacer que el mundo entienda los fenómenos que suceden, pero en términos de ciencia práctica. Si puedes hacer esto en tu país, con ciertos apoyos, está bien, sino hay que migrar a dónde sí puedas cumplir ese objetivo.

- Incorpora el arte. Para hacer ciencia hay que buscar en tu imaginación y es lo mismo que hace un artista, salvo que el éxito de la obra final es evaluado de manera diferente. "Pintar, interpretar un instrumento, todo aquello que ayude a la persona a utilizar su creatividad desde otra perspectiva y ubicar diversas formas de mostrar un hecho, vale incorporarlo a la vida de un científico".

“Recuerdo hace muchos años haber trabajado en un laboratorio donde tenía todo tipo de equipo y se supone que era para uso general. Un físico de mayor rango asumió el control del lugar y no compartía nada. Yo intentaba utilizarlo inútilmente porque mi posición era inferior. En vez de rendirme, decidí junto con otro colega ir a otro sitio, a gran distancia y, debido a eso, resultó que gané un premio Nobel”.

Esta es otra lección, puntualizó Friedman: en la ciencia, como en cualquier otro terreno, hay jerarquías, hay que entender cómo lidiar con ello y cómo organizar los recursos físicos e intelectuales para cumplir con el objetivo de descubrir y producir información.