El liderazgo puede ser comparado con la cima de una montaña: un lugar de difícil acceso, pero una vez instalado allí, sólo hay asomo de soledad y confusión. Y es que el rol de líder implica tomar el control no sólo de un proyecto, empresa o equipo de trabajo, sino también de la vida personal.
Cuando el líder pierde ‘el control’ de todo, ‘se vale bajar del barco’ para que retome el camino de la introspección, aseguró María Teresa Arnal, consejera independiente.
Arnal recordó que uno de sus mayores aprendizajes como líder lo obtuvo en medio de la pandemia cuando se encontraba dirigiendo a una fintech.
“Me encontraba en la locura. Tenía horarios complejos porque tenía que trabajar con hora de Brasil pero a veces de Seattle, sumado a lidiar con un problema alimenticio de mi hija y la propia pandemia. Me encontré de pronto en un huracán”, relato la directiva en el marco del Expansión Summit México del Futuro.
Arnal, quien ha estado en compañías como Google, Walmart, Twitter (ahora X), dijo que la señal que la llevó a dejar el liderazgo de la fintech fue cuando descubrió que a su regreso de vacaciones no tenía claridad de la situación de la empresa. “Mi colaboradora tuvo que recordarme cómo estaba la empresa antes de irme a de mis vacaciones, entonces entendí que las lagunas mentales que tenía sobre mi trabajo ya era un problema real y serio”.
Para ella este tipo situación es común entre los líderes quienes deben lidiar con estrés laboral por los equipos, las juntas, las resoluciones y la necesidad de querer ocuparse de todo, sumado al ingrediente personal.
“Uno como líder debe entender primero que no puede controlar todo y que antes que dirigente somos humanos y que no podemos cuidar de todos. Hay que ser más compasivo con uno mismo”, refirió.
Para la directiva uno de los principales problemas del liderazgo es autopercibirse sólo como ese personaje, dejando a un lado la construcción personal. “Deben entender que la dirección de una proyecto es su vida, son más que eso. Mi recomendación es que reconozcan todas las partes que conforman su vida para seguir creciendo a nivel personal”, comentó.
María Teresa Arnal aseguró que su salida de la fintech le permitió aprender tres cosas: los líderes siempre deben saber en dónde está puesta su atención para evitar caer en el caos; también requieren procurar claridad no sólo de la empresa que lideran, también de uno mismo para que a partir de eso puede guiar a sus equipos; así como buenas relaciones con los colaboradores pero en especiales las personales y consigo.
