Los investigadores utilizaron robots submarinos para tomar nuevas mediciones del glaciar y se dieron cuenta de que gran parte de la capa de hielo en la Antártida Occidental podría perderse por completo hacia finales del siglo XIII, lo cual aparentemente suena muy lejano. Pero debería preocupar a todo el mundo porque en ese proceso pueden suceder muchas cosas.
De hecho, el derretimiento se está acelerando, estudios anteriores muestran que el hielo que fluye desde el Thwaites y los glaciares vecinos se ha más que duplicado entre 1990 y 2010. Y la bahía cercana de Amudsen representa el 8% de la tasa actual del aumento en el nivel del mar global, de 4.6 milímetros por año.
El estudio también indica que existe un consenso de que el derretimiento del glaciar se acelerará en el próximo siglo. Pero que también existe la posibilidad de que otros procesos que no han sido suficientemente estudiados podrían causar que el momento clave de desprendimiento llegue antes de lo que hasta ahora se ha estimado. Y es probable que el aceleramiento del proceso ocurra en este mismo siglo.
Este nuevo estudio prevé que el desprendimiento será a más tardar en el siglo XIII, lo cual plantea una bomba de tiempo para los gobiernos de todo el mundo, sobre todo de los que tienen acceso al mar.
En un caso más extremo: si toda la capa de hielo de la Antártida occidental colapsa, más allá del glaciar Thwaites, entonces el nivel del mar no crecería 60 centímetros, sino alrededor de 3.3 metros a nivel global. Lo cual dejaría bajo el agua a ciudades como Nueva York, Londres, las islas del Pacífico.
Este escenario se plantea debido a que el Thwaites actúa como un tapón o corcho del resto de glaciares en esta región de la Tierra, por lo cual, al colapsar, desencadenaría un proceso mayor de derretimiento.