¿Cuál fue el origen de la señal?
Esta onda fue bautizada como "el destello de radio más brillante de todos los tiempos (radio brightest flash of all time, o RBFLOAT), y los científicos especulan que su fuente podría ser un magnetar, es decir, una estrella de neutrones muy joven con campos magnéticos extremadamente fuertes.
Esto fue posible gracias a las observaciones del radiotelescopio CHIME en Canadá y el monitoreo de una red de estaciones satélite conocidas como Outriggers. Con estos herramientas, los astrofísicos triangularon la señal hacia un brazo espiral de la galaxia NGC 4141, situada situada a unos 130 millones de años luz de la Tierra en dirección a la constelación de la Osa Mayor.
¿Por qué es tan importante este hallazgo?
Se trata de un hito muy relevante dentro de este campo: el nivel de exactitud, con una precisión de unos 42 años luz, marca un avance significativo en la capacidad para identificar fuentes de FRB no repetitivas, lo que antes era desafiante en un grado extremadamente alto.
Con este hallazgo, se confirma la existencia real de esta "partícula fantasma" o pulso, antes solo hipotético, y abre nuevas vías para entender mejor otros fenómenos energéticos extremos del universo. Además, indica que ya es posible construir una muestra estadística significativa de estas señales para estudiarlas de forma más profunda.
Este progreso representa un paso adelante en la investigación de ráfagas rápidas de radio y en la comprensión de las emisiones electromagnéticas de alta energía en el universo, pues, por primera vez, facilitará el estudio a detalle un fenómeno ultrarrápido con gran potencia y establecer conexiones con regiones específicas fuera de la Vía Láctea.