¿Un vínculo con el autismo?
Esta es la principal afirmación hecha el lunes por el presidente de Estados Unidos durante una conferencia de prensa. Según Trump el paracetamol tomado durante el embarazo está asociado a un riesgo "muy elevado" de autismo en el niño.
La investigación no respalda esta afirmación, que se inscribe en un contexto político en el que el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., promete determinar de manera inminente las causas de una "epidemia" de autismo. Este compromiso preocupa a los expertos debido a la complejidad del tema y a las posturas escépticas de Kennedy frente a las vacunas.
En cuanto al paracetamol los estudios más completos indican actualmente que una mujer embarazada puede tomar dosis normales sin riesgo.
"El uso de paracetamol durante el embarazo no está asociado con un mayor riesgo de autismo, de trastorno por déficit de atención ni de discapacidad intelectual en los niños", concluye uno de estos estudios, realizado en Suecia y publicado en 2024 en la revista médica JAMA.
¿De dónde viene el debate?
Sin embargo las declaraciones de Trump no surgen de la nada. Hubo un debate en la comunidad médica hace pocos años.
Llamados a la prudencia despertaron entonces gran atención mediática, en particular un manifiesto publicado en 2021 por un centenar de investigadores y médicos en la revista Nature Reviews Endocrinology.
"Recomendamos informar a las mujeres embarazadas, desde el inicio del embarazo, de que se debe evitar el paracetamol salvo indicación médica", decía el texto, que recibió críticas por su carácter alarmista.
Los autores justificaban su advertencia por la existencia de datos "experimentales y epidemiológicos que sugieren que la exposición al paracetamol durante el embarazo podría alterar el desarrollo del feto".
¿Por qué estas preocupaciones?
Estas afirmaciones tienen su origen en varios estudios que plantearon la cuestión de un posible vínculo entre el paracetamol y ciertas patologías, en particular el autismo.
Uno de ellos, publicado en 2015 en la revista Autism Research y basado en datos de salud daneses, analizó niños de hasta 12 años y concluyó que el riesgo de autismo era 50 % mayor cuando sus madres habían consumido paracetamol durante el embarazo.
Incluso en 2025 un trabajo que recopilaba los resultados de unas cuarenta investigaciones, publicado en la revista Environmental Health, defendía la posibilidad de un vínculo. Este estudio fue citado explícitamente por miembros de la administración Trump.
Pero muchos investigadores consideran que estos estudios solo pueden abrir nuevas líneas de investigación debido a su metodología imperfecta.
Aportan pocos indicios sobre los mecanismos reales de causa y efecto. Por ejemplo, ¿no serían más bien los problemas de salud que motivan la toma de paracetamol los que favorecen la aparición del autismo?
En contraste, el estudio de JAMA tiene en cuenta varios factores que podrían sesgar el análisis. Compara el riesgo de autismo entre niños de la misma familia, dado que la herencia genética desempeña un papel importante en este trastorno. Al final el consumo de paracetamol no marca ninguna diferencia, según este estudio.
"Algunos estudios de observación han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al paracetamol y el autismo, pero las pruebas siguen siendo inconsistentes", resumió el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Realmente ningún riesgo?
Como con cualquier medicamento, el paracetamol no es completamente inocuo durante el embarazo. Pero los riesgos están relacionados con el consumo excesivo, sobre todo los daños que puede causar al hígado.
"El paracetamol puede tomarse durante el embarazo, pero debe usarse en la dosis más baja que siga siendo eficaz, durante el menor tiempo posible y con la menor frecuencia", recordó el martes la Agencia Europea del Medicamento (EMA), precisando que sus recomendaciones siguen sin cambios.
El paracetamol es el analgésico considerado más seguro para las embarazadas, frente a la aspirina o el ibuprofeno, absolutamente desaconsejados al final del embarazo porque pueden causar la muerte del bebé o malformaciones.