Este martes 9 de diciembre, se espera que ocurra una fuerte tormenta geomagnética como producto de una eyección de masa coronal proveniente del Sol. El efecto espacial tendrá efectos en algunas infraestructuras tecnológicas, además de generar auroras boreales.
UNAM y NOAA alertan una tormenta geomagnética severa: ¿habrá afectaciones en la Tierra?
¿La tormenta impactará a la Tierra?
De acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, se espera que una eyección de masa coronal (CME) de halo completo, asociada a una llamarada M8.1 de la Región 4299 del 6 de diciembre impacte a la Tierra temprano o al mediodía del martes 9 de diciembre, causando “potencialmente periodos de tormenta geomagnética G3 (fuerte)”.
No obstante, la NOAA espera que este fenómeno produzca efectos liminados y menore en alguna infraestructura tecnológica, pero “generalmente mitigables”. En cambio, podrán observarse auroras boreales en varias regiones de Estados Unidos, como en el norte y en parte del bajo medio oeste, hasta Oregón.
El Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX), de la UNAM, también respalda que esta tormenta no representa un riesgo significativo para la estabilidad geomagnética terrestre.
¿Qué hacen las tormentas geomagnéticas?
Las eyecciones de masa coronal son una nube de partículas cargadas eléctricamente que salen a la atmósfera terrestre que causa fallas en las órbitas de los satélites y daño en las corrientes eléctricas de alta tensión, que provocan apagones.
También pueden ocasionar deficiencias en los sistemas de telecomunicación, los sistemas de posicionamiento global, la navegación aérea y las redes de transmisión. De acuerdo con el Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX), de la UNAM, la entrada de partículas solares en la atmósfera terrestre originan las auroras boreales.
El 11 de noviembre ocurrió una eyección masa coronal del Sol que derivó a una tormenta geomagnética severa, y el cielo de varios estados del norte como Baja California, Sonora, Nuevo León y Chihuahua pudieron percibir las auroras.
En México, Ley General de Protección Civil fue modificada en 2014 para que el Sistema Nacional de Protección Civil pudiera alertar a las autoridades y a la población en general sobre la ocurrencia tormenta geomagnéticas, y el Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX), órgano del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, realiza el monitoreo del clima espacial.
“Cuando se corren riesgos por una tormenta geomagnética o estamos midiendo los efectos de un evento intenso, como el de la noche del 11 de noviembre, nos comunicamos de inmediato con el Centro Nacional para la Prevención de Desastres y la Coordinación Nacional de Protección Civil, y les proporcionamos la información que hemos recabado. A su vez, éstos se comunican con los responsables de las telecomunicaciones, de la navegación aérea y de la Comisión Federal de Electricidad, para que tomen las medidas pertinentes”, explicó Juan Américo González Esparza, responsable del SCIESMEX, para Gaceta UNAM.
A full-halo coronal mass ejection (CME), associated with an M8.1 flare from Region 4299 at 20:39 UTC on 06 December, is expected to impact Earth early to midday on 09 December, potentially causing periods of G3 (Strong) geomagnetic storming. pic.twitter.com/L2qCfEWmRW
— NOAA Space Weather Prediction Center (@NWSSWPC) December 7, 2025
El Sol tiene temporadas de tormentas cada 11 años
De acuerdo con una entrevista al responsable del SCIESMEX, el Sol tiene temporadas de este tipo de fenómenos cada 11 años aproximadamente y luego se “apacigua”.
“El año pasado, el Sol alcanzó el máximo punto de lo que llamamos el ciclo de actividad solar, cuando dichas tormentas son más frecuentes. Y esperamos que éstas sigan dándose el próximo año. Posteriormente, el Sol empezará a apaciguarse, hasta quedarse ‘dormido’ alrededor del año 2030, para luego ‘despertar’ de nuevo”.