Suministro regional. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) abrirá oportunidades a un sinfín de productos y servicios, que ahora cobran un mayor peso pues el intercambio en la región norteamericana se intensificará, toda vez que se realineará el aprovisionamiento que antes se hacía desde Asia, concretamente desde China. Oficinas, bienes raíces industriales y de vivienda se verán beneficiados en esa oleada.
Nuevos esquemas laborales. Hacer home office se convertirá en una vertiente más en la escala productiva del país. De tal manera que influirá en la demanda del tipo de vivienda, al igual que en el estilo de los centros de trabajo. No desplaza un formato a otro, sino que se complementan.
Tecnología al servicio de la productividad. Detrás de cada operación inmobiliaria habrá sistemas para la administración del inventario de bienes raíces, hasta llegar al usuario final: personas que podrán recorrer, contratar (y hasta pagar la renta) a través de aplicaciones.
Plataformas como Building Information Modeling —empleada por Global Bussinesses— permiten la eficiencia máxima en el diseño, modelado y planificación de los proyectos.
Social media en las ventas. Avances como la realidad aumentada y el uso de drones dan una aproximación real a las obras y permite acercarlas al usuario y a prospectos, a través de redes sociales e, incluso, de plataformas de comercio electrónico.
Las oportunidades en el sector inmobiliario se multiplicarán a través de estas tendencias, fuerza que ya forma parte del equipo de Global Businesses Inc.