Juárez pierde a su equipo en la liga mexicana a causa del narcotráfico
El regreso del equipo Indios de Ciudad Juárez a la primera división tiene una causa: los jugadores fueron amenazados por el crimen organizado.
"En todo piensan, menos en jugar", asegura Francisco Ibarra, presidente del club, al señalar que una docena de jugadores de su plantilla han sido extorsionados y amenazados de muerte en su sede de Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
Sin dar nombres, Ibarra resaltó el caso de un portero suplente que, al ser amenazado de muerte en Ciudad Juárez, dejó al equipo de un día para otro, y ahora se mantiene en los entrenamientos del equipo Cruz Azul, en la Ciudad de México.
El presidente de Indios sostuvo que Ciudad Juárez —en donde han muerto alrededor de 5,000 personas en los últimos tres años— está secuestrada actualmente por "gente mala".
"Si vives en Juárez lo que menos quieres saber es quién está detrás de las balas", apuntó Ibarra, quien hace un par de años llevó a la élite de futbol mexicano a Ciudad Juárez, al subir de categoría al Indios.
Recordó que el año anterior el equipo perdió a Pedro Picasso, técnico del equipo Sub-17 que fue asesinado, sin que a la fecha se hayan hecho detenciones relativas a este hecho.
Con este equipo, Ibarra logró un protagonismo a mediados del 2009 al llegar a las semifinales de la liga mexicana, mismo que se ha perdido en los últimos meses en medio de una cadena de 27 derrotas y la consabida relegación.
Por ello, dijo, a pesar de que la idea de la directiva del equipo y su presidencia es continuar con el proyecto social que representa el equipo, lo primero que se tiene que hacer es regresar la paz al municipio.
"Lo que necesitamos es que los jugadores estén más tranquilos y que la ciudad tenga un poco más de seguridad, sería un repunte muy importante, además así se podrían tener contratos con jugadores de mayor nivel", afirmó Ibarra Molina.
Por el Indios han pasado jugadores como el colombiano Andrés Chitiva y en la plantilla actual participan el hondureño Emil Martínez, el camerunés Alain Nkong, el paraguayo Ramón Curbelo y el argentino Horacio Giménez.
A finales de marzo pasado, la Federación Mexicana de Futbol canceló varios partidos de la jornada 31 de la Tercera División -en la que participan jugadores de entre 14 y 19 años- en Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí, así como encuentros pendientes, por la violencia que se registró en esas plazas.
El 1 de julio de 2009, un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que equipos de futbol mexicano, específicamente en la tercera división, han servido para lavar dinero del narcotráfico y también han sido utilizados por sus propietarios como medio para corromper a funcionarios gubernamentales.
(Con información de EFE)
