México logra un sufrido empate en su debut mundialista
"Si México gana el primer partido, entonces puede aspirar a algo grande en el Mundial", fue la consigna que se repitió durante semanas en programas deportivos, charlas de café entre aficionados y críticas deportivas.
Pero México no ganó.Y se salvó de perder gracias, por ejemplo, al poste del arco que defendió Oscar "Conejo" Pérez. Y al no perder, sigue esperanzado con la promesa de Javier Aguirre: "México puede hacer historia en Sudáfrica".
Se llegó el día, el 11 de junio de 2010 y el primer partido de la Copa del Mundo se resolvió con empate a un gol entre Sudáfrica y México y goles de Siphiwe Tshabalala y Rafael Márquez en el imponente estadio Soccer City de Johannesburgo.
Fue un partido muy cambiante, en el primer tiempo la Selección Mexicana controló el partido aprovechando la velocidad de Paul Aguilar y Giovani Dos Santos por las bandas.
La jugada polémica del primer tiempo fue de México: en el minuto 38, Gerardo Torrado cobró un tiro de esquina, la mala salida del arquero Khune propició que Carlos Vela rematara solo y metiera el balón a la portería, pero el árbitro asistente marcó fuera de lugar y el grito de gol se quedó ahogado en las gargantas mexicanas.
Apenas iniciaba la segunda parte y en un contragolpe letal, Sudáfrica abrió el marcador por conducto de Siphiwe Tshabalala al definir con la pierna izquierda con potente disparo dejando sin mayor oportunidad a Óscar Pérez.
Con el gol, los Bafana Bafana tuvieron el control del partido de ahí en adelante, su velocidad fue importante para desequilibrar y romper la defensa mexicana en dos ocasiones.
Cuando el partido parecía culminar a favor del cuadro sudafricano, apareció el mexicano Rafael Márquez con el empate al minuto 33 del segundo tiempo, aprovechando el centro de Andrés Guardado, Márquez remató sin marca alguna en el área.
El jugador del partido de acuerdo a FIFA, fue el sudafricano Siphiwe Tshabalala.
Este partido fue el segundo empate de México en una inauguración de Copa del Mundo, la primera ocasión fue en México 1970 al empatar sin goles ante la ex Unión Soviética.
