Palermo se convirtió en el argentino 'más viejo' en anotar gol mundialista

El delantero Martín Palermo dijo el miércoles que le costó mucho descansar tras el gol que marcó ante Grecia en el Mundial y destacó que no lloró tras la conquista, ya que se guarda las lágrimas para una ocasión aun más importante: la final del torneo.
Palermo, de 36 años, marcó el martes el segundo gol de la victoria argentina y se convirtió en el jugador más veterano de su país en anotar en un Mundial superando a su actual entrenador Diego Maradona, quien había festejado ante los helénicos en el Mundial de 1994, con 33 años.
"Dormir fue difícil. Llegamos a las 05.30 (de la mañana) y hasta las 10.00 descansé. Fueron muchas sensaciones, la verdad que algo único", dijo Palermo el miércoles.
Tras la victoria en Polokwane, el plantel argentino cenó y recorrió los 270 kilómetros que separan esa ciudad de la concentración en Pretoria.
"Estoy agradecido a mis compañeros. Todos me dieron una abrazo y una felicitación como si ellos hubieran hecho el gol. Fue algo soñado, pero hay que seguir, falta un largo camino", destacó ante periodistas.
El atacante, que dijo que el tanto ante Grecia fue el más importante de su carrera por el hecho de haberlo marcado con la camiseta de la selección y en un Mundial, destacó que espera llorar de alegría en la final de la Copa.
"Las lágrimas se guardaron esta vez. Las guardé para otro momento más importante que el de ayer", destacó.
Tras cerrar el Grupo B con puntaje perfecto, Argentina se medirá el domingo ante México por octavos de final, en un partido que los integrantes del "Tri" califican de revancha tras la eliminación en la misma instancia del Mundial 2006.
"Hay que pensar en México y tenemos que seguir pasando etapas. Eso es lo más importante", destacó el atacante, máximo artillero de la historia del popular Boca Juniors de su país.
Palermo se ganó un lugar en el plantel del Mundial a fuerza de los goles convertidos en Boca y del que le marcó en la victoria sobre Perú en el final de la eliminatoria sudamericana, cuando Argentina sufría para clasificar al Mundial.
El espigado delantero es un especialista en sorprender y en su historia cuenta con marcas disímiles, como haber errado tres penales en un partido jugando para la selección en la Copa América y un reciente gol de cabeza anotado casi desde la mitad de la cancha.
Al ser consultado sobre cómo haría para hacer una película sobre su vida, el atacante se mostró divertido.
"Hay que buscar quién escriba mi película. Sería difícil contar todo lo que viví. ¿Qué título le pongo a mí película? No tengo idea", señaló.