Rosa Peña, a sus 16 años destaca en el mundo del tiro con rifle deportivo

En un lapso de dos semanas Rosa Peña, de 16 años, apuntó al futuro con su rifle y mostró que su corta edad no está relacionada directamente al alto grado de madurez que ha adquirido en competencia.
Rosa encabeza la generación de la renovación de los cuadros del tiro deportivo mexicano luego de ser una de sus figuras en los Centroamericanos de Mayagüez con su oro en la modalidad de aire 10 metros (20 de julio) y 11 días después finalizar en la posición 30 en el Mundial de Munich, donde por un error de logística no tiró con las deportistas de su edad, pero mostró su crecimiento ante las exponentes elite del orbe.
En ambas competencias, la niña de Coahuila mejoró sus cuentas y en el caso de los Centroamericanos estableció un nuevo récord regional con su tarjeta final de 499.3 puntos, un registro reservado para las mejores del mundo.
Una rosa que floreció en el verano
El tirador Blas Ruiz, miembro del equipo nacional en las modalidades de rifle, fue el descubridor de Rosa Peña cuando aún cursaba la primaria hace cinco años.
Ahora, como su entrenador, sonríe al ver que su pupila florece y se hace fuerte con el paso de los ciclos.
La modalidad de Rosa en el Mundial de Munich (rifle aire 10 metros) tuvo algunos cambios en las fechas que debía tirar pero sus boletos de avión no fueron adecuados a esas modificaciones.
Blas y los federativos nacionales hicieron esfuerzos porque no regresara sin competir y fue colocada en la línea de las tiradoras elite, un día antes de las de su categoría, que era la fecha en que tenía su regreso a México.
Así fue como a pesar de la circunstancia, Rosa firmó una cuenta de 395 en las clasificatorias, mejorando por dos puntos lo que había hecho en Mayagüez en esa misma fase.
Blas recordó que un nueve en su último disparo la alejó de aspirar a estar entre las 16 mejores, pero el provecho de ver a su alumna afrontar adversidades y compartir la línea de sus 40 disparos con las mejores del mundo, fue muy significativo hacia el futuro.
Rosa ya había dado muestras de ese temple en Mayagüez, tras esos 393 puntos de clasificación y 499.3 sumando sus disparos de la final, al hacerlo sin el consejo constante de Blas, quien estaba en esos momentos compitiendo en otra prueba por México.
La niña del temple de acero
“En entrenamiento siempre hizo cosas muy buenas. Desde los once años y medio, que fue cuando la conocí, siempre fue muy centrada, muy metódica”, explica Blas, quien además de ser deportista elite, es entrenador del Instituto del Deporte en Coahuila, estado del norte de México, donde hace labores de detección y desarrollo de tiradores.
“Hacemos mucho trabajo de búsqueda de chicos en las escuelas. Rosa estaba aún en la primaria cuando comenzó con el rifle. Íbamos al campo de atrás de la escuela con los chicos para que hicieran pruebas y ella siempre fue muy destacada”, recuerda Blas.
Los destellos de calidad de Rosa fueron constantes desde el comienzo. En Olimpiadas Nacionales se ubicaba entre las mejores y en la edición de este 2010 se colgó cinco oros, una plata y un bronce.
“Éramos pocos cuando comencé en un curso. En mi casa les sorprendía un poco que hiciera este deporte porque es poco conocido, pero siempre me han apoyado”, dice Rosa una vez que ha vuelto a México tras sus competencias. “Me gusta mucho esto y tengo muchos deseos de seguir creciendo”.
Una visión clara al futuro
La cuenta de Rosa la puso en la posición 30 del Mundial pero delante de ella sólo un par de estadounidenses fueron mejores a nivel continental.
Con ese antecedente, Blas ya prepara el camino rumbo al Campeonato de las Américas en Río de Janeiro en noviembre, donde se da la primera oportunidad para alcanzar pases a los olímpicos de Londres 2012.
“El tiro mexicano ha subido mucho y Rosa y otras chicas están creciendo”, narra Blas desde Coahuila. “Lo que necesitamos es fortalecer los trabajos y los apoyos, no sólo en cuestión de becas económicas, sino en lo multidisciplinario, en los fogueos y competencias internacionales. México tiene mucho talento en el tiro”.
Rosa irá al continental en Río de Janeiro con su rifle preparado para apuntar a Londres, y con sus cuentas de Mayagüez y Munich como buenos alicientes.
Si termina segunda en los 10 metros aire, habrá alcanzado a sus 16 años esa meta de darle al deporte mexicano un boleto a olímpicos, tal vez uno de los primeros de la delegación.