En Eritrea, como en la mayoría de los países de África del Este, el futbol es una pasión. Pero tan terrible como su situación económica y política, son sus mejores jugadores. De hecho, el equipo entero desertó mientras jugaba un torneo en Kenia.
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En un despacho de diciembre de 2009, el entonces embajador Ronald McMullen escribió: "Muchas calles polvorientas de Asmara están llenas con mocosos pateando un viejo calcetín lleno de trapos de aquí a allá entre goles anotados entre piedras apiladas. El gobierno y los funcionarios del partido son ávidos
En cuanto al equipo nacional desaparecido, escribe: "Sólo el entrenador y un coronel de escolta volvieron a Eritrea, según se reportó. (Uno se pregunta por qué, dado su probable destino)". El gobierno negó que alguno de los jugadores hubiera desaparecido.
Eritrea ha tenido sólo un líder desde que consiguió su independencia de Etiopía en 1993, Isaias Afwerki. Y los cables indican que sus modos volubles y dictatoriales son ampliamente
En su corta vida, Eritrea ha estado involucrada en una ruinosa guerra por la frontera con Etiopía, que ha costado miles de vidas, y es acusada por los gobiernos occidentales y por las Naciones Unidas de suministrar armas a militantes islámicos en Somalia, un cargo levantado por el embajador con funcionarios eritreos.
Un cable cita a un líder empresarial diciendo que Isaias sufre una enfermedad mental: "Cuando peor se ponen las cosas, el trata de tomar un control más directo, y no funciona".
Otro cable de principios de 2009 dice francamente: "El desquiciado dictador sigue cruel y desafiante".
"El régimen enfrenta la presión internacional por años de comportamiento maligno en la región. Los abusos en los recursos humanos son un evento común para la mayoría de los jóvenes eritreos, junto con el sueño de huir del país, aunque sea a los campos de refugiados en Etiopía o Sudán", de acuerdo a otro despacho.
De acuerdo a los cables, la respuesta acostumbrada del gobierno es culpar a Estados Unidos "y a su títere Etiopía" por todos los problemas. En cierto punto, el presidente Isaias dijo que la CIA estaba tratando de seducir a la juventud de Eritrea fuera del país.
Hubo una breve iniciativa para mejorar las relaciones poco después de la elección del presidente Barack Obama, cuando el embajador McMullen asistió a un inusual picnic por invitación de un alto funcionario de Eritrea.
"La comida fue servida en un barranco rocoso, cerca de un espinoso árbol de acacia. El embajador y su esposa fueron servidos con entrañas de carnero a la parrilla, servidas con miel y salsa (pero sin cubiertos), y una bebida tradicional semifermentada y ácida, llamada 'sewa'".
El supuesto apoyo de Eritrea a la milicia Shabab, afiliada a Al-Qaeda, no facilita las cosas.
Un cable cita al embajador diciendo a los funcionarios eritreos:
"El apoyo eritreo a los extremistas somalíes muestra lazos cercanos y Eritrea será responsable por cualquier ataque de al-Shabaab en Estados Unidos".
Los cables sugieren que el presidente Isaias podría estar en el poder por mucho tiempo más.
Un texto de noviembre de 2009 concluía: "Isaias es astuto, muy bueno en la seguridad operacional y dos décadas más joven que Mugabe", el presidente de Zimbabue que mantuvo el poder 30 años.
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, pocos están en la posición de poder efectuarlo", dijo."Los eritreos permanecen fieramente patrióticos", dijo. "Ante la opresión y las privaciones, la mejor práctica probada es encerrarse, agacharse y rezar por que llueva".