El acuerdo entre Kobe Bryant y Turkish Airlines provoca protestas armenias
El acuerdo de negocios parecía simple. La semana pasada, la estrella del básquetbol estadounidense Kobe Bryant aceptó convertirse en el nuevo rostro célebre de Turkish Airlines, una aerolínea internacional que está tomando fuerza.
Aunque admitió nunca haber estado en Turquía, el defensa de los Lakers de Los Ángeles dijo en un comunicado de prensa que "Turquía es un país lleno de bellezas naturales y miles de años de historia cultural, y estoy orgulloso de asociarme con Turkish Airlines para llevar esa majestuosidad a la gente de todo el mundo".
Pero en cuestión de días, la decisión de Bryant fue denunciada por grupos armenios en Norteamérica y Los Ángeles, hogar no sólo de los Lakers sino de la comunidad armenia más grande del mundo fuera de Armenia.
"El acuerdo con Turquía hará que Kobe sea el rostro de la opresión y la injusticia", y "Kobe Bryant y su vuelo directo a la inhumanidad", decía el sitio web de la Armenian Youth Federation .
Los grupos de la diáspora armenia en Norteamérica lanzaron una campaña mediática y en internet exigiendo a Bryant cancelar su acuerdo con Turkish Airlines.
En Toronto, cerca de 30 canadienses armenios protestaron contra Bryant, con letreros que decían "Kobe: haz lo correcto", fuera del estadio donde los Lakers jugaron contra los Raptors el domingo.
Lo que parecía ser un acuerdo lucrativo y estandarizado con una celebridad, se convirtió en una disputa pasional por un capítulo sangriento en la historia, que ocurrió en las tierras del este de Turquía hace casi un siglo.
Los grupos armenios y muchos estudiosos alegan que, al principio de 1915, los turcos cometieron genocidio, cuando más de un millón de armenios étnicos fueron masacrados en los últimos días del Imperio Otomano.
Las autoridades turcas de hoy niegan que eso haya ocurrido, alegando que cientos de miles de cristianos armenios y turcos musulmanes murieron en una violencia intercomunal en los sangrientos campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.
El debate del genocidio es una fuente de tensión anual entre Turquía y Estados Unidos, dos aliados militares de la OTAN. Cada año, la Casa Blanca impulsa esfuerzos en el Congreso para aprobar una resolución que reconozca formalmente las masacres de armenios en 1915 en calidad de genocidio.
En marzo, Turquía retiró temporalmente a su embajador en Washington a manera de protesta, después de que el Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara votara a favor de una resolución que reconociera el genocidio armenio.
La resolución fue subsecuentemente bloqueada y no logró llegar al voto en la Cámara de los Representantes. Las autoridades estadounidenses temen que la ira de Turquía por la resolución del genocidio tenga un impacto en el uso que Estados Unidos hace de la base aérea Incirlik, al sur de Turquía, que es un punto logístico muy importante para que las tropas de Estados Unidos vayan y vengan de Afganistán.
El gobierno turco expresó su preocupación en torno a los informes hechos recientemente por la vocera de la Cámara, Nancy Pelosi. Dijo que podría darse una votación que resuelva que sí ocurrió un genocidio armenio. Dicha votación podría ocurrir durante los últimos días del Congreso que está por terminar su periodo.
El ministro de asuntos exteriores, Ahmet Davutoglu, llamó a su contraparte estadounidense, Hillary Clinton, el viernes, para "enfatizar la seriedad de la situación", según dijo un vocero diplomático turco.
"Aunque es una sesión del final del periodo, lo que entendimos es que es una posibilidad seria y nos preocupa por varias razones", dijo el vocero del ministerio de relaciones exteriores de Turquía, Selcuk Unal, en una llamada con CNN.
Pelosi estuvo este mes bajo presión, pues una cabildera poco común, la estrella de realities, Kim Kardashian, le pidió programar la votación.
La celebridad armeno-estadounidense pidió a sus 5.6 millones de seguidores en Twitter que llamaran a Pelosi para pedirle que organizara la votación de la Resolución del Genocidio Armenio.
Como parte de su contrato de dos años para ser el nuevo Embajador Global de la Marca para Turkish Airlines, se espera que Bryant aparezca en comerciales televisivos e impresos, así como en varias presentaciones públicas de la compañía.