Clijsters derrota a Li Na y gana el título del Abierto de Australia
La tenista belga Kim Clijsters se recuperó el sábado de un primer set en contra para vencer por 3-6, 6-3 y 6-3 a la china Li Na y ganar su primer título en el Abierto de Australia.
En su octava final de un torneo del Grand Slam, Clijsters tuvo un lánguido comienzo pero se recompuso rápidamente para quebrar el servicio de Li en 3-3 durante el segundo set, en una atmósfera cargada de tensión en el estadio Rod Laver.
Clijsters, tercera preclasificada, tomó el control del juego luego de que Li implosionara bajo la presión en el segundo set, aprovechando la frustración de la china frente a sus propios aficionados.
Li, de 28 años y novena cabeza de serie, se desmoronó de forma espectacular y por un momento fue hasta la silla de la jueza británica Alison Lang para pedirle: "¿Puede decir a los (espectadores) chinos que paren de enseñarme a jugar al tenis?".
El arrebato de la china recordó su infame momento en la semifinal de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 ante la rusa Dinara Safina, cuando gritó al bullicioso público "cállense".
Habiendo dominado durante la mayor parte del encuentro, Li ganó sólo tres de los siguientes ocho games para entregar la ventaja a su adversaria, encaminada hacia su primera corona en Melbourne Park.
La victoria de la belga terminó con las esperanzas de Li de transformarse en la primera campeona china y asiática en singles de un evento de Gran Slam.
"Todavía estoy un poco tambaleante. Felicitaciones a Li Na. Ella hizo un gran esfuerzo en las últimas dos semanas y definitivamente es una competidora muy complicada", dijo Clijsters, sosteniendo la Copa Daphne Akhurst.
"Algunos (torneos del) Grand Slam más juntas (con Li) sería agradable", agregó
El triunfo significó el tercer título de esa envergadura para Clijsters desde que retornó al deporte en el 2009 tras dos años retirada.
Una irritable Li, quien también se quejó por las cámaras de fotos mientras perdía el tercer set, recuperó la compostura en la ceremonia de premiación y agradeció a su marido Jiang Shan, que se encontraba en una de las tribunas.
"No importa si gano o pierdo porque dí lo mejor. El 3 de febrero es el Año Nuevo Chino, feliz Año Nuevo y nos vemos el año que viene", manifestó Li ante los 15.000 espectadores del Rod Laver.