El alza sin freno en los salarios de futbol, ¿cuánto más aguantará?
El futbol europeo moderno se ha convertido en casi un sinónimo de precoces jugadores millonarios que protagonizan lujosos y ostentosos estilos de vida y atraen salarios que harían ruborizarse a un banquero de Wall Street.
Pero hubo un tiempo en que el soccer era una carrera realizada más por amor que por la recompensa económica.
De vuelta en 1961, los salarios para incluso los más famosos jugadores eran bajos, mientras que el juego inglés era restringido por una ley que limitaba los salarios semanales a un máximo de sólo 31 dólares (20 libras).
Han pasado 50 años desde que Jimmy Hill – un brillante centrocampista que jugaba para el equipo de la primera división del Fulham y líder de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA, por sus siglas en inglés) – ganó su lucha contra lo que él percibía como una “injusticia”.
Y cuando exitosamente convenció al ministro de trabajo inglés de retirar el límite, cambió el paisaje del futbol para siempre.
Su victoria impulsó a la liga inglesa a ser pionera y aproximarse a ese agresivo mercado global para elevar fuertemente los ingresos y, a cambio, crear una explosión en los salarios de los jugadores,
Poco después de la decisión, el compañero de equipo de Hill, Johnny Haynes se convirtió en el primer jugador en ganar 100 libras a la semana. Su presidente Tommy Trindle dijo entonces: “Johnny Haynes es un artista superior y desde ahora será pagado como tal”.
Era una suma tan grande que el paquete de pago de Haynes era del doble del tamaño del gabinete del ministro, e incluso fue discutido en el Parlamento.
Los salarios aumentaron de forma estable durante el siglo, pero fue la creación de la Liga Premier en 1992 y el resultado del auge del efectivo, lo que causó un alza sin precedentes en los salarios.
Los clubes disfrutaron de abundantes ganancias por la televisión y por acuerdos de patrocinio que permitían a los jugadores obtener ganancias. Otras ligas en Europa pronto siguieron el ejemplo.
Únicamente, los derechos por transmisión en el extranjero para 2010 – 2013 alcanzaron los 2,200 millones de dólares, mientras que los ganadores de la Liga de Campeones europea, que también fue relanzada en 1992, pudieron reclamar hasta 46 millones de dólares.
Mientras el dinero de los premios se eleva, los clubes gastan enormes sumas persiguiendo el éxito, pero la mayoría de su ingreso es destinado a los salarios, en un ciclo.
En la actualidad, el jugador mejor pagado en Inglaterra es presumiblemente el delantero argentino Carlos Tévez, que se embolsa alrededor de 450,000 dólares por semana del Manchester City, de acuerdo con el Daily Mail, mientras que Lionel Messi, del Barcelona, apareció en la cima de la lista de ricos de la revista France Football en 2009, al ganar 47 millones de dólares en salarios y endosos.
No obstante, pese a que el juego es más rico que nunca antes, más de la mitad de los mejores clubes de Europa registraron una pérdida en 2009, y algunos gastaron el 100% de sus ingresos sólo en salarios.
Aunque el futbol ha demostrado ser relativamente inmune a la crisis económica mundial, las pérdidas están creciendo. El Manchester City registró un déficit de 148 millones de dólares en 2009 .
Pero, ¿podría estar cerca de acabar esta época de enormes salarios para los jugadores? El cuerpo reglamentario del futbol en Europa, la UEFA, ha estado largamente preocupado por clubes ricos como el City, el Chelsea y el Real Madrid, que gastan mucho en conseguir algo de la cosecha de los mejores talentos del mundo por salarios enormes.
La UEFA ahora está buscando combatir una marea de deudas al presentar nuevas reglas bajo el lema de “Juego limpio financiero”
La premisa simple es que todos los clubes europeos deben comenzar parejos al comienzo de la temporada 2012 – 2013 – y sólo les será permitido gastar un cierto porcentaje de sus ganancias. Cualquier club que incumpla estas reglas será expulsado de las competencias europeas y eliminado de las lucrativas ganancias por transmisiones.
El jefe ejecutivo de la Liga Premier ha llamado estas reglas un “tope suave al salario” y está decidido a asegurarse de que no se frene la habilidad de atraer nuevos talentos. Richard Scudamore piensa que la UEFA es “demasiado sensible” para cumplir su amenaza de establecer prohibiciones.
“Nadie en el futbol está orgulloso del tipo de inflación en los salarios que estamos experimentado, pero igualmente no debemos hacer nada que desanime el atractivo internacional hacia nuestra liga”.
De acuerdo con Stefan Syzmanski, profesor de economía en la Escuela de Ngeocios Cass en Londres, los planes no detendrán el alza de los salarios de los jugadores.
Dijo a CNN: “A menudo se me pregunta si la burbuja está a punto de explotar, y durante 20 años he dicho: 'No, no hay ninguna razón para que explote' y aún no veo ninguna razón”.
“Todo el dinero que entra en los clubes de futbol de aficionados que pagan por ver el partido en vivo o por televisión, y a través de mercancía, alimenta los salarios de los jugadores – los clubes sólo pasan de manos”.
Aunque gobiernos previos han expresado su preocupación por los niveles de los salarios, cualquier intento de reintroducir un tope salarial o un aumento de impuestos a los jugadores, terminaría casi seguramente en la corte”, dijo Syzmanski.
Pese a que varios clubes han requerido un ajuste en su administración, muy pocos han salido del negocio y mientras los fanáticos de quejan a menudo del acopio de deudas de sus clubes, muy pocos consideran la alternativa.
“Si un club de futbol está haciendo dinero, ¿a dónde irá ese dinero? Bueno, no será entregado de vuelta a los fanáticos, eso está por seguro.
“Yo pensaría que es mejor ver que el dinero de los fanáticos está comprando jugadores, pagando salarios y lanzando los dados, puesto que este deporte es inherentemente una actividad de riesgo, es una apuesta al éxito.
En cuanto a Jimmy Hill, ahora de 82 años, su antiguo club Coventry City requiere otros 12,000 dólares además de los 239,000 dólares que necesitan para financiarse, para construir una estatua del ex presidente afuera de su campo.
Quizá la próxima vez que un jugador como Wayne Rooney acuerde cerrar un nuevo acuerdo, debería considerar aportar la diferencia para honrar al hombre que sentó las bases para este camino de ricos.