Un equipo de la NFL puede poner a un pequeño pueblo en el mapa
"En ocasiones conduzco por el viejo estadio", dice Lisa Carver, "y se siente como un sueño. Casi puedes escuchar los gritos de la multitud, aunque el lugar esté vacío".
Carver es la administradora de la Cámara de Comercio en Portsmouth, Ohio, un pueblo al lado del río en la orilla sur del estado. La población del pueblo se redujo a menos de 20,000 a medida que, con el paso de las décadas, desparecieron los empleos de manufactura y ventas. Cuando Carver, desde su auto, ve el estadio, apenas puede creer quién jugó ahí hace tiempo: un equipo de la NFL.
"Suelo pensar en qué tan distintas pudieron ser las cosas si se hubieran quedado en esta ciudad", dijo.
Durante el Super Bowl , nuevamente se presta atención a cómo la NFL ha sido un factor importante para poner al pequeño pueblo de Green Bay , Wisconsin, en el mapa. Por varias generaciones, el nombre de Green Bay ha sido sinónimo de una liga importante, gracias a los Empacadores y a la NFL.
Pero durante los primeros días de debilidad de la NFL, cuando nadie sabía que la liga se convertiría en el gigante del deporte, entretenimiento y mercadeo que es en la actualidad, no era ninguna sorpresa que un pueblo pequeño tuviera un equipo. Durante cuatro años en los años 30, los Espartanos de Portsmouth eran miembros hechos y derechos de la NFL. El equipo se mudó a Michigan, donde fue nombrado los Leones de Detroit, pero el estadio siguió en pie (y aún sigue ahí) en una ciudad que en ocasiones se pregunta qué destino les hubiera tocado si, al igual que Green Bay, su equipo se hubiera mantenido en el juego.
"Yo jugué en ese estadio", dice el alcalde de Portsmouth, David Malone. "Después de que el equipo de la NFL salió de casa, el estadio fue usado para futbol de preparatoria, y aún se usa para eso. Jugué como receptor para la preparatoria Portsmouth en los 70, pero incluso entonces, los Espartanos ya no existían desde hace tiempo, y la gente no hablaba mucho de ellos. Sabemos que algo como eso no volverá a suceder: un equipo de la NFL en un pequeño pueblo como el nuestro".
Es difícil cuantificar el efecto de un equipo deportivo profesional en una ciudad. Es, en parte, financiero, pero gran parte es simbólico. ¿Qué habría pasado si Portsmouth hubiera mantenido a los Espartanos? En los años 30, el primer año que los Espartanos jugaron en la NFL, la población del pueblo era de más de 42,000. Ese número se ha reducido más de la mitad, y no directamente por el fútbol, sino porque cerró una planta de acero, y otras se fueron de la ciudad. Pero los líderes cívicos de Portsmouth creen que si la NFL se hubiera quedado aquí, la trayectoria del pueblo habría sido mejor.
"Era un pueblo zapatero próspero", dijo Carver, de la Cámara de Comercio. "Había cuatro o cinco fábricas de zapatos aquí, pero cerraron una a una, y cuando Detroit Steel se fue, todos en el condado sintieron el efecto. No puedes evitar pensar lo que habría ocurrido si aún tuviéramos un equipo de la NFL, si la gente de todo el país pensara en Portsmouth de la forma en la que pensamos en Green Bay".
Durante su corta vida en la NFL, los Espartanos tuvieron años buenos. En 1932, quedaron empatados en primer lugar en la liga con los Osos de Chicago. Los equipos se reunieron para el desempate en Chicago para determinar quién era el campeón. La fuerte nieve y las temperaturas congelantes exigieron que el juego se jugara en un estadio cerrado, en el Estadio de Chicago. El partido se jugó en un estadio recortado a 80 yardas, y los Osos ganaron con un pase de anotación de (estos son nombres difíciles) Bronko Nagurski a Red Grange. Los Espartanos estuvieron cerca de llevar el campeonato de la NFL a Portsmouth, una ciudad que últimamente ha estado padeciendo.
El pueblo y el condado de Scioto que le rodea fueron mencionados en un informe reciente de la Prensa Asociada donde se detallaban problemas de abuso de analgésicos y su venta ilegal. En los últimos 10 años, los votantes de Portsmouth han quitado dos veces a alcaldes en elecciones consecutivas. Cualquier emoción que un día de juego de la NFL haya llevado al pequeño pueblo, ahora luce como un eco distante.
"Si siguieran ahí, sería un elemento de identificación increíble para el pueblo", dijo Del Duduit, editor de deportes del Portsmouth Daily Times. "Habría sido el libro de vida del pueblo. Vean a Green Bay: con un equipo de la NFL, creo que Portsmouth habría sido un pueblo trabajador y muy desarrollado".
Duduit, al igual que el alcalde, jugó al futbol en el Estadio Municipal Espartano en la preparatoria. "Sigue como estaba antes", dijo, "con vestidores anticuados. Nos vestíamos en la misma habitación que lo hacían los jugadores de la NFL".
Detroit Steel, al cerrar su fábrica de Scioto County en 1980, dio un duro golpe económico a Portsmouth. La planta de acero solía emplear a 5,000 empleados. "El pueblo ha estado en malas condiciones económicas desde entonces", dijo Duduit. "El padre de mi esposa tenía 40 años cuando Detroit Steel cerró y él perdió su empleo. Trabajaba en la chimenea del molino… éste era un pueblo obrero".
Hay una pared de agua de seis metros de altura que pasa por miles de metros por Front Street, donde el Río Ohio llega a Portsmouth. La pared de agua es un mural que muestra la historia del pueblo, y claro que los Espartanos aparecen en su propia sección. Pero en el Super Bowl, la atención que la gente de Portsmouth y de todo Estados Unidos está puesta en los Empacadores y en los Acereros en Texas, no en las memorias olvidadas del equipo de Portsmouth.
"Habría significado algo enorme para este pueblo si el equipo se hubiera quedado", dijo Josh Richardson, editor del Daily Times. "Si Portsmouth tuviera un equipo jugando cada domingo, con su mercancía vendiéndose en todo el mundo, no es difícil imaginar la diferencia que hubiera supuesto".
Las nuevas generaciones de residentes de Portsmouth saben cada vez menos de cuando la Liga Nacional de Fútbol era parte del pueblo. Del Duduit recuerda con cariño la experiencia de haber jugado en la preparatoria, en lo que alguna vez fue un estadio de la NFL, pero cuando mencionó a los Espartanos a sus propios hijos, dice, la referencia no les dijo mucho.
"Mis hijos no saben quiénes eran".