Una ‘avispa’ italiana motorizada corre con estilo en las calles de México
Vespa, la moto clásica italiana cuyo kilometraje de antigüedad marca más de 65 años en el mercado, llega a México.
Esta moto, que lleva por nombre “avispa” en español, nació de la idea de Enrico Piaggo de desarrollar un medio de transporte práctico y barato para la sociedad italiana que atravesaba por una crisis económica a finales de la Segunda Guerra Mundial.
Corradino D’Ascanio desarrolló la Vespa original. A este ingeniero no le gustaba el modelo de la clásica moto con cadena, le parecían “sucias”, y por eso decidió montar el motor y la transmisión en la misma rueda para ahorrarse la suciedad de la cadena, lo que dejó espacio para las piernas en la sección de en medio.
Gracias a su singular diseño fue considerado uno de los primeros vehículos de construcción monocasco, lo que significa que la carrocería y estructura es una misma, elemento que ahorró la fabricación de más piezas.
La Vespa salió al mercado en 1946 con números bajos, pero para los años 50 su producción a nivel internacional había llegado a proporciones jamás imaginadas, y encontró en Europa a su mayor comprador. Para 1956, este ícono del transporte personal ya era usado por un millón de personas.
A México llegaron algunos modelos extraoficialmente entre 1955 y 1956, y hasta los 90 solo se comercializaban en mueblerías y tiendas departamentales que importaban “Vespas” fabricadas en la India.
Ahora, la Vespa italiana ya cuenta con su propia boutique en el país, ubicada en la avenida Presidente Masaryk, una de las vialidades más importantes de la Ciudad de México, reconocida por la venta de ropa y accesorios de moda.
Actualmente, Vespa es considerado un medio para transportarse con lujo y estilo , y a la fecha se calcula que las ventas han llegado a más de 16 millones de unidades en el mundo.
El modelo más vendido de la marca a nivel mundial (con más de dos millones de unidades desplazadas), y que también se apega más al concepto original, es el PX, que se espera llegue a México a finales del 2011.