El suicidio de un ex jugador de los Halcones revela verdades de la NFL

Nota del editor: Dr. Sanjay Gupra presenta una mirada sincera sobre el deterioro mental del ex jugador de la NFL y el costo que la encefalopatía traumática crónica cobró a una familia en Sanjay Gupta M.D a las 7.30 de la mañana (tiempo del este de Estados Unidos) el sábado y el domingo.
(CNN) — La transformación del ex liniero de la NFL Shane Dronett de un afable bromista, de sonrisas retorcidas, a una persona que estaba a menudo atemorizada –o que atemorizaba a los demás– fue sutil al principio.
Comenzó en 2006 con un mal sueño.
“Despertó a mitad de la noche y comenzó a gritar y nos dijo a todos que saliéramos de la casa”, dijo Chris Donett, la esposa de Shane Dronett. “Pensó que alguien estaba haciendo explotar nuestra casa. Fue aterrador”.
Chris trató de ver el incidente como algo aislado, excepto que dos semanas después hubo otro arranque, luego otro, hasta que eran un suceso de casi cada noche. Y el miedo de Shane y su paranoia comenzaron a abrumarlo, así como los episodios de confusión e ira que algunas veces lo hacían ponerse violento.
Solamente tres años después de retirarse de la NFL en 2006, Shane estaba sufriendo. Su trágico fin llegó cuando se suicidó en 2009 a la edad de 38.
Los científicos del Centro de Estudios para la Encefalopatía Traumática de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston examinaron el tejido cerebral de Shane y confirmaron que antes de que muriera, sufría de una enfermedad cerebral –encefalopatía traumática crónica (ETC)– que parece afectar a los jugadores de futbol americano .
“Existe evidencia de ETC en su cerebro lo que lo convierte en un ex jugador más de la NFL con ETC definitivo”, dice Chris Nowinski, codirector del centro de encefalopatía crónica. Nowinski dijo que el centro ha encontrado evidencia de ETC en cerebros de 13 o 14 ex jugadores de la NFL, incluido Dronett.
Usualmente hallado en pacientes mucho mayores con demencia, la ETC es una acumulación de proteínas anormales en el cerebro llamada tau, la cual esta asociada con traumatismos repetidos en la cabeza – contusiones o golpes subcontusos – a los cuales no se les permite sanar. La ETC puede también disminuir el tejido cerebral y está asociada con la pérdida de la memoria, depresión, comportamiento impulsivo e ira.
La ira que surge de la nada
La hija de Dronett recordó un incidente en un expendio local de hamburguesas. “Él estaba ordenando y se enojó (con el empleado) y simplemente lo golpeó en la cara”, dice Hayley Dronett, de 16 años.
Esto era poco característico de un hombre a quien Chris describía como “alguien que iluminaba todo a su paso”, extrovertido, afable, divertido. Era un comportamiento incongruente para un padre que era muy cercano a sus dos hijas.
Los investigadores creen que los repetidos maltratos físicos que Shane Dronett recibió como liniero de la NFL – y los golpes que acumuló en dos décadas de juego – podrían explicar el deterioro de su cerebro.
“Lo que sabemos por definición es que un liniero golpeará su cabeza casi cada juego y cada práctica”, dijo el Dr. Robet Stern, codirector del centro de estudios de la Universidad de Boston. “Los estimados son de alrededor de 1,000 o más golpes en cada temporada”.
Probablemente, lo que finalmente cobró un precio en Shane pudo ser la acumulación de decenas de miles de golpes subcontusos; que pueden no ocasionar síntomas evidentes de una contusión cerebral como mareo, pérdida de la memoria a corto plazo y confusión, pero aún así causar daño cerebral.
La NFL no comentó acerca del caso específico de Shane, pero enfatizó que la liga apoya el trabajo del centro de la Universidad de Boston y toma acciones para limitar los contactos en la cabeza y asegurarse de que las contusiones sean apropiadamente tratadas cuando ocurran.
10 temporadas de fuertes golpes
Shan jugó 10 temporadas, primero con los Broncos de Denver y luego en los Halcones de Atlanta. Jugó como defensivo en el equipo de 1998 que logró un histórico regreso en el Super Bowl.
Chris dice que su esposo nunca dejó que una contusión lo frenara.
“Shane no salía de los juegos porque siempre decía que los jugadores de la NFL eran muy reemplazables”, dijo Chris. “Y si no estás allá afuera, el siguiente jugador lo estará”.
¿Podría un tumor explicar su comportamiento?
Cuando se le detectó un tumor cerebral a Shane en 2007, en el punto más alto de su extraño comportamiento, fue, de hecho, un destello de esperanza para su esposa.
“Casi me sentí aliviada porque pensé: 'OK, esta es la causa por la que ha estado actuando así, porque tiene un tumor'”, dijo Chris. “Y luego, después de que se recuperó de la remoción del tumor, volvió a tener los mismos síntomas de paranoia”.
El neurocirujano de Shane dice que muy probablemente él tuvo ese tumor toda su vida y que el crecimiento benigno no explicaba su comportamiento, dijo Chris.
En enero de 2009, Chris encontró a su esposo en el pasillo de su casa con un arma en la mano.
“Vi el arma y corrí a la puerta principal. Él había ido a la cocina, y cuando puse mi mano en la puerta principal, lo escuché”, dijo Chris.
Lo que Chris escuchó fue el sonido del arma que mató a Shane cuando apuntó contra sí mismo.
“Él estaba lleno de vida. Incluso en sus peores momentos nunca me imaginé que haría eso”, dijo su esposa.
Dos años después de los terribles eventos de esa mañana de enero, Chris encuentra un poco de consuelo al saber que una enfermedad cerebral podía explicar por qué ella y sus hijas perdieron a Shane.
Chris está esperanzada por los cambios en las reglas y los progresos en el nivel de la NFL, pero se molesta con los jugadores que se oponen a esos cambios.
Chris dice que si pudiera hablar directamente con los jugadores, “les contaría por lo que pasé, por lo que Shane pasó y por lo que mucha otra gente que conozco ha pasado y luego les dejaría tomar una decisión. Porque siento que hacen declaraciones sin conocer el tema”.