Pelotas más grandes podrían contener a los hombres cohete del tenis
Todos son altos, poderosos y capaces de sacar una pelota de tenis a más de 241 kilómetros por hora. Son los hombres cohete del tenis que cada vez son más rápidos.
El líder de la carrera es el croata Ivo Karlovic de 1.86 metros de estatura, a quien se le conoce como el Rey de los Ases. El mes pasado registró un saque de 251 kilómetros por hora durante la Copa Davis.
Es muy difícil que alguien le quite el récord al hombre de 32 años. Andy Roddick ha llegado dos veces a la marca de los 249 km/h, mientras que el canadiense Milos Raonic, de 20 años, ya alcanza los 246 km/h.
Pero conforme los saques se hacen más veloces, el tenis está frente a un problema difícil: ¿qué hacer cuando el peloteo se convierte en algo raro y cualquier punto es un as?
“Los jugadores como Raonic y Karlovic combinan técnica con estatura y brazos largos para generar velocidad con la raqueta”, dijo el excampeón de Wimbledon Pat Cash, de CNN Open Court.
“Parece que la única manera de hacer los saques más lentos es limitando el tamaño de los jugadores, cortar algo de sus brazos, o hacer que se paren en un hoyo”.
Sin embargo, puede haber una alternativa. En 2002, la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés) incluyó una pelota nueva en sus reglas oficiales: una más grande.
Aunque su propósito principal es para uso recreativo y en lugares de gran altura, la pelota tipo 3 también tiene la intención de “ayudar a frenar, cuando sea necesario, el dominio del saque y la correspondiente falta de peloteo en el juego profesional”.
La gráfica de arriba demuestra cómo. El incremento del 6% en el diámetro significa que la bola viaja más lento, debido a un mayor arrastre, y también a que rebota más alto. Dicho de forma sencilla, hace el juego más fácil.
“Es por eso que las tenemos. Estamos esperando que llegue la oportunidad, cuando se den demasiados ases en torneos profesionales”, dijo Jamie Capel-Davies, tecnólogo de proyectos en la ITF.
“Por el momento nuestra investigación sugiere que los tiempos de reacción están manteniendo al día con el incremento de velocidad en el saque, pues el número de ases no ha aumentado tanto, desde 2002. Pero cuando tengamos evidencia de que los ases están aumentando, entonces será cuando las pelotas más grandes entren a escena”.
El estudio de la ITF sugiere que es una cuestión de ‘cuándo’ y no de ‘si sucede’. El promedio de velocidad en los saques de los caballeros, en los cuatro torneos de Grand Slam, aumentó de 209 km/h a 221 km/h, entre 2002 y 2010.
En cuanto al récord mundial, se mantuvo en la marca de Greg Risedski, de 240 km/h, en 2001. Sólo 10 años después, la barrera de los 257 km/h está muy cerca de alcanzarse.
Jugadores más grandes y fuertes, junto con los avances en la tecnología de las raquetas, están llevándonos al límite. Pero si los hombres cohete siguen sirviendo rápido, seguramente no estarán de acuerdo con lo que viene.
“Los senior estadounidenses usaron esas pelotas más grandes durante un par de años, y fueron descalificadas severamente. A ningún jugador le gustaron”, aseguró Cash. “era imposible pegar una volea ganadora y la pelota descendía severamente, así que era más sencillo mantener la pelota en la cancha”.
“Introducirlas sería un paso en la dirección equivocada. El tenis se está convirtiendo en un juego de video, con la falta de variedad de tiros. Sacar la volea del deporte, como consecuencia del uso de pelotas más grandes, arruinará el juego. Traigan sus pastillas de cafeína para mantenerse despiertos”.
Capel-Davies admite que las pelotas grandes no serán del gusto de todos: "Los jugadores sentirán que deben pegar más fuerte para tener el mismo poder con sus tiros, y algunas de nuestras investigaciones sugieren que podrían cansarse con mayor rapidez”.
Cuando la alternativa podría ser un deporte en el que el servicio es todopoderoso, y los encuentros pueden terminar en la mitad del tiempo, la ITF podría quedarse con pocas opciones.
El tiempo de reacción tiene un límite, y cuando éste sea alcanzado y se presente un exceso de ases, seguramente llevará a la ITF a tomar cartas en el asunto.
Olvídense de la frase “pelotas nuevas, por favor”, las nuevas generaciones podrían decir “pelotas más grandes, por favor”.