Analizan crear un campo de golf de 500 mdd sobre el mar de Las Maldivas
Imagina que acabas de terminar un juego de golf en medio del Océano Índico. Un túnel te lleva de regreso al club, donde un elevador de vidrio te sumerge a un bar que al mismo tiempo es un espectacular acuario natural.
Sonará como una locura, pero un desarrollo de 500 millones de dólares en Las Maldivas podría hacerlo realidad , ofreciendo al mismo tiempo una solución a largo plazo a la amenaza del cambio climático en la zona.
Fue diseñado por la empresa especialista en arquitectura flotante Dutch Docklands, y el sitio propuesto se encuentra a 5 minutos en bote de la capital maldiva de Malé. Tendrá 27 hoyos colocados en tres islas interconectadas. El desarrollo aprobado por el gobierno también contará con 200 villas, 45 islas privadas y un centro de conservación que ofrece acceso a muy bajo o sin ningún costo a los arrecifes de coral.
“Dijimos al presidente de Las Maldivas que podíamos transformarlos de refugios climáticos en innovadores climáticos”, dijo Paul van de Camp, CEO de Dutch Docklands.
“Tenemos una forma para sostener y crear un proyecto amigable con el ambiente. Será un desarrollo ecológico en una zona marina protegida”.
Con más del 80% de sus 1,190 islas de arrecifes de coral a no más de un metro sobre el nivel del mar, el gobierno combate el cambio climático. A medida que el nivel del mar llega a niveles peligrosos, la opción es crear muros, como los que están alrededor de Malé. También se puede comprar tierra a otros países y mover a la población, o vivir en espacios flotantes.
“El cambio climático está aquí y Las Maldivas lo resienten. Por eso buscamos una forma para combatirlo”, dijo Mark Spalding, científico marino en Nature Conversancy. “Pero crear islas flotantes implica un riesgo de contaminación. Los campos necesitan pesticidas y debemos lidiar con eso para asegurarnos de que no llegue al océano. También debemos desalinizar el agua para regar el campo de forma limpia”.
Dutch Docklands tiene una solución ecológica: planea capturar pesticidas en depresiones de concreto y reciclarlos en ‘lagos de agua dulce’ en medio del campo. Esa misma agua servirá para irrigar el campo.
En cuanto al costo ambiental de la construcción, la solución es más directa: “Construiremos las islas en otro lugar, quizás en Medio Oriente o India”, dijo el diseñador Koen Olthuis, cuya visión será materializada cuando comience el proyecto a finales de este año. “Así no habrá un costo ambiental para Las Maldivas. En el campo de golf, las islas serán posicionadas y después se sembrará el pasto y se plantarán los árboles”.
La compañía Troon Golf, que prestará su experiencia al proyecto diseñando el campo, resaltó los beneficios económicos de la construcción: “Es un desarrollo que no hará daño e incluirá campos de golf de última tecnología que atraerán a un nuevo turismo e inversión al país”, dijo el director administrativo, Bruce Glasco.
Pero Spalding no se deja llevar. Algunos de los arrecifes de coral más valiosos están en riesgo, y planea prestar atención al desarrollo en este aspecto. “Espero que el gobierno de Las Maldivas no caiga en la retórica”, dijo. “En un mundo ideal este desarrollo estaría en tierra, pero el mundo está cambiando. Espero que lo hagan bien, y este desarrollo será un precursor de lo siguiente”.
Si todo sale conforme al plan, Van de Camp espera que el campo esté listo para el juego a finales de 2013, y el desarrollo completo en 2015. No duda que los golfistas visitantes la pasarán de maravilla.
“Será el primer y único campo de golf flotante del mundo, y ofrecerá vistas espectaculares desde cada hoyo”, dijo.
“También tendrá su club. Con un elevador podremos sumergirnos. Será como ser el Capitán Nemo”.