El regreso de Serena Williams a la cancha llena de expectativas al tenis
La noticia de que Serena Williams regresará a la acción por primera vez en casi un año, da un ingrediente adicional a Wimbledon , el tercer Grand Slam del año.
Williams está fuera de acción desde que ganó su cuarto título en el All England Club en julio del año pasado, pero desde entonces no ha golpeado una pelota de tenis, a menos que se cuente un juego de exhibición en Bélgica contra Kim Clijsters frente a una audiencia récord para un partido de tenis.
Días antes a ese partido ella pisó un trozo de vidrio en un restaurante en Alemania y se puso en marcha una cadena de eventos que seguro ella quisiera olvidar.
Al principio la lesión no aparentaba ser muy seria, y no parecía molestarla durante el partido contra Clijsters, pero después no participó en el Abierto de Estados Unidos, y otras complicaciones le quitaron la esperanza de defender su título en el Abierto de Australia.
Los escépticos seguían dudando de la verdadera magnitud de su lesión, ya que la jugadora de 29 años parecía pasar su tiempo libre de manera normal en el circuito de celebridades de Estados Unidos, pero a finales de febrero quedaron silenciados cuando Serena fue ingresada de emergencia a un hospital con un coagulo de sangre en un pulmón , o para utilizar el término médico, una embolia de pulmón.
Como dijo ella después, fue un momento de “terror” y se llegó a especular que la tenista ya había golpeado su última pelota de tenis.
La ganadora de 13 Grand Slams claramente es muy fuerte y ahor a regresará para otra oportunidad por la gloria de Wimbledon , comenzando con los agradables alrededores de Eastbourne en la costa sur de Inglaterra.
Pero la gran pregunta es si ella puede regresar a su mejor nivel después de una lesión que requirió de dos cirugías y una condición médica que pudo ser fatal.
El tenis moderno requiere de una condición física excelente y cualquier debilidad es explotada implacablemente, así que se espera que las rivales de Serena no le den oportunidad e intenten equilibrar los marcadores por las derrotas que han sufrido en sus manos en el transcurso de los años.
También hay una nueva generación de estrellas con quien competir, como la actual número uno, Caroline Wozniacki, y la campeona de este año en Roland Garros, Li Na y la indomable Kim Clijsters, quien ha ganado dos de sus tres Grand Slams mientras Serena estuvo fuera de acción.
Sin duda Serena apunta al descanso que tomó en 2006 y su triunfal regreso al año siguiente, pero eso parece ser más por una cuestión de motivación que de volver a luchar después de una condición medica que amenazó su vida.
También hay que tomar en cuenta que ella era mucho más joven y ahora, acercándose a los 30 años, está llegando al nivel de veterana, incluso para una jugadora con su increíble capacidad.
El que su hermana Venus retorne a la acción durante el mismo torneo, después de seis meses de inactividad, seguramente estimula su ánimo y al haber ganado Wimbledon nueve veces entre las dos, sin mencionar sus partidos de dobles, las otras competidoras deben estar esperando su regreso con gran interés.
Pero al final, la reputación no cuenta en el hostil mundo del deporte profesional, y si Serena muestra alguna señal de debilidad, ya sea física o mental, su retorno puede no cubrir las expectativas.