El ex receptor Plaxico Burres aspira a un 'touchdown' contra la violencia
Después de pasar 20 meses en prisión por un cargo de portación ilegal de armas, el ex receptor de la NFL Plaxico Burress anunció este lunes que trabajará como voluntario para educar a jóvenes sobre la violencia con armas y reclutará a otros atletas profesionales para hacer lo mismo.
"La razón principal por la cual estoy hoy aquí es para contribuir más a la comunidad y servir a un gran propósito en la vida y ayudar a los jóvenes a crecer, y convertirse en modelos y en gente buena", dijo Burress en su primera aparición pública tras su liberación.
"Pagué un tremendo precio por esa mala decisión", dijo sobre su condena. Mientras estuvo en prisión, señaló, se preguntó a si mismo, "¿cómo puedo dar el siguiente paso y cómo la gente puede aprender de lo que me pasó a mí?"
El ex futbolista se asoció con el Celebrity Empowerment Challenge de la Liga Urbana de Futbol y el Centro Brady para la Prevención de la Violencia con Armas.
"Sé que no podría salvar a todos, pero si tan sólo ayudo a un niño a pensar sobre la decisión de cargar un arma de fuego o no llevar una pistola fuera de casa salvan sus propias vidas", explicó Burress.
El ex jugador de los Gigantes de Nueva York fue sentenciado a prisión después de dispararse accidentalmente en la pierna con una pistola semi-automática calibre .40 que llevaba en su cintura en 2008.
Burress no tenía licencia para portar un arma en el estado de Nueva York o Nueva Jersey, donde vivía. Se declaró culpable en agosto de 2009 y pasó 20 meses en la correccional de Oneida en Rome, Nueva York.
Se convirtió en un héroe para los Gigantes de Nueva York en el Super Bowl de 2008, cuando atrapó el pase ganador para touchdown del quarterback Eli Manning con 35 segundos restantes de juego.