¿Puede la Copa del Mundo impulsar la ola del futbol femenil?
Podría decirse que es el mayor evento deportivo del verano en Europa con un total de 32 partidos, con la participación de 16 países en nueve estadios llenos – la Copa del Mundo de futbol femenil ya está aquí.
El futbol femenino históricamente ha luchado para competir con la creciente popularidad mundial de futbol masculino, pero hay esperanzas de que el torneo 2011 sea –según las palabras del presidente de la FIFA, Joseph Blatter– un “nuevo hito en el desarrollo del futbol femenino”.
Esto se debe a que Alemania, como una cultura futbolística con un mercado rico y grande, es visto como un país que podría liderar el crecimiento del juego europeo, que actualmente está por detrás del futbol femenino estadounidense en cuanto a financiamiento, apoyo y participación.
Ciertamente hay mucho para inspirar a la afición local, por un lado el anfitrión está apostando a entrar en los libros de récords con una tercera victoria consecutiva en el torneo. Una victoria que muchos en el futbol alemán esperan que sirva de catalizador para el crecimiento futuro.
“Queremos que este torneo sea un modelo a seguir para todas las competiciones de la Copa del Mundo de futuro”, dijo a CNN Heike Ullrich, director de futbol femenino de la Federación Alemana de futbol.
“Nos hemos estado preparando para este torneo durante tres años, asegurándonos de que el futbol femenino sea un punto focal para la gente de Alemania, no sólo en el nivel más alto, sino a nivel de base también. Todos los partidos están siendo transmitidos en vivo por la televisión alemana, con un mínimo de 15 cámaras de alta definición.
“Es el mayor evento del año deportivo alemán. Hemos vendido 700,000 entradas para el torneo y todos los partidos de Alemania están completamente agotados, incluyendo el primer partido contra Canadá el domingo, que tendrá una capacidad para 70,000 personas en Berlín”.
Alemania y Estados Unidos son tradicionalmente las dos potencias del futbol femenino , tras haber ganado cuatro de los cinco torneos que se han jugado entre ellos.
Sin embargo, a pesar del dominio de estos países en el ámbito internacional, hay una gran diferencia en sus respectivas ligas nacionales.
El futbol femenino prospera en Estados Unidos. No sólo poseen la liga más rica del mundo, en términos de salarios a las jugadoras, sino que también tienen una buena tradición de traer jugadoras jóvenes a través del sistema universitario.
A pesar de que sólo seis equipos componen la Liga Femenina de Futbol Profesional, sigue siendo la única competencia femenina totalmente pagada en el mundo.
Y está respaldada por un sólido sistema de pirámide, con el segundo nivel representado en la Women's Premier Soccer League (WPSL) que consta de 65 equipos repartidos en 10 divisiones.
A diferencia de Alemania, donde la Bundesliga de 12 equipos incluye nombres famosos como el Bayern Munich, Hamburgo y el Bayer Leverkusen, en los Estados Unidos los equipos no tienen afiliación alguna con sus contrapartes masculinos de la Major League Soccer.
Pero, desde que se formó hace dos años, la WPSL ha seducido a algunos de los nombres estelares del mundo, atraídos por los salarios que ofrece y el atractivo de jugar en un país donde el futbol femenino gusta como el juego de los hombres.
“Más mujeres juegan futbol que cualquier otro deporte en Estados Unidos, pero las cosas realmente despegaron después de ganar la Copa del Mundo en su tierra natal en 1999”, dijo Christa Mann, directora de relaciones públicas de Atlanta Beat, uno de los seis equipos que compiten en la WPSL.
“Esa victoria ha alentado a las niñas más jóvenes a entrar en el sistema universitario para jugar, y dio lugar a la formación de la Asociación Unida de Futbol Femenil (WUSA, por sus siglas en inglés) en el año 2000”.
Los problemas de dinero obligaron a la WUSA terminar en 2003, pero seis años más tarde, la WPSL fue constituida, y hasta ahora ha demostrado ser un éxito rotundo.
“Hemos traído a algunas de las superestrellas principales de futbol femenino a jugar en nuestra liga y eso está teniendo un efecto positivo en el nivel general”, dijo Mann.
“En nuestro club, tenemos las entradas promedio de 4,000 y tenemos una gran base de aficionados entre los clubes de futbol juvenil de la zona.
“La liga está tratando de ampliarse desde los actuales seis equipos. El objetivo es seguir atrayendo a las mejores jugadoras del mundo, lo cual esperamos que aliente aún a más jugadoras de la cantera, lo que resultará en la creación de más equipos”.
El experto del futbol alemán, Rafael Honigstein ,cree que su país apoyará a su equipo durante la Copa del Mundo, pero duda que eso vaya a elevar el perfil de futbol femenino al nivel que disfruta en la actualidad del otro lado del Atlántico.
“Este torneo se ha comercializado muy bien y está montado en la euforia y los buenos sentimientos que rodeaban a Alemania después de la Copa del Mundo varonil aquí en 2006”, dijo a CNN Honigstein.
“Va a tener una buena exposición en la televisión y ha despertado un cierto interés, pero ese interés no se extiende a la escena de los clubes. La reciente final femenil de la Copa FA, ganada por el Bayern Munich, atrajo a una entrada de tan sólo 2,000 aficionados y cuando Turbine Potsdam llegó a la final de la Liga de Campeones de este año, apenas registró público alemán”.
Honigstein dijo que algunos de los grandes clubes varoniles de la Bundesliga financian sus equipos femeniles, en parte “como algo políticamente correcto que se debe hacer”, y también para atraer a más mujeres simpatizantes a la venta de mercancía.
“Definitivamente hay una base sólida para el futbol femenino en Alemania, lo cual se traduce en la selección nacional, pero no creo que la Copa del Mundo de alguna manera vaya a cambiar el perfil del juego, incluso si Alemania gana el torneo”, dijo.
Aunque otros países de Europa, en particular Noruega e Inglaterra, tienen sistemas de liga en la que algunas jugadoras son profesionales, Alemania es líder en el futbol europeo.
“Nosotros siempre tratamos de pensar e ir un paso adelante”, dijo Ullrich. “Por ejemplo, cuando la FIFA anunció por primera vez que habría una Copa Mundial femenil Sub-17 en 2008, inmediatamente creamos un equipo de menores de 15 años para jugar partidos amistosos y ganar experiencia para cuando se graduaran en el equipo Sub-17.
“Es ese nivel de previsión y estructura, respaldado por presupuestos y redes de reclutamiento, lo que mantiene a nuestra infraestructura sólida y permite que el equipo nacional sea siempre competitivo”.
Con dos Copas del Mundo ya en la bolsa, Alemania ha demostrado que es el equipo a vencer en este torneo.
Pero si Estados Unidos retiene la corona que ganó por última vez en 1999, la fuerza de su propia liga doméstica podría ser la razón de ello.