Tragedia 'millonaria' resuena en las calles, muros y medios de Argentina
“River destrozado”. “¡Qué bajón!”. “Descenso al infierno”. “Increíble: River es de la B”. “Conmoción y violencia por la caída de un grande”. Esos fueron algunos de los títulos de los diarios argentinos de este lunes. Clarín y La Nación, los dos matutinos de mayor tirada de la Argentina, dedicaron el 80% de su portada al tema. Lo mismo hizo el resto de los periódicos del interior del país y portales de noticias. Junto a la propaganda de las próximas elecciones a alcalde, las calles de Buenos Aires amanecieron empapeladas con carteles de bromas de los seguidores del Boca Juniors, felices por el descenso de su archirrival.
Anoche, cuando el descenso era cosa juzgada, un grupo de 150 aficionados del bostero –como llaman a los hinchas de Boca- festejaron de una forma particular. Con bombos y fuegos artificiales, salieron a caminar por el barrio porteño de La Boca, con un disfraz de fantasma, velas y canciones dedicadas al River. “Es el funeral de nuestro rival”, justificaron algunos. Por fortuna, no hubo incidentes en esa zona de la ciudad.
Donde no hay lugar para el humor es en el barrio de Nuñez, donde está la cancha de River. Ni los jugadores ni el director técnico Juan José López hicieron declaraciones a la prensa, luego del empate que lo condenó al descenso.
El presidente Daniel Passarella apenas balbuceó delante de un micrófono : “Me van a sacar de la presidencia con los pies adelante”. Anoche, luego del fracaso, algunos dirigentes de la oposición le pidieron la renuncia, pero él dejó en claro que no dejará el cargo que asumió hace 18 meses. Actualmente, la casa de dirigente del club está siendo fuertemente custodiada por la policía de bonarense.
Diego Simeone, ex técnico del River Plate durante 2008, fue amenazado de muerte y acusado de ser uno de los responsables de la caída del equipo. El Cholo Simeone salió campeón con el millonario en el torneo Clausura de ese año, pero en el semestre siguiente su equipo terminó en la última posición. Simeone se mostró preocupado por la seguridad de sus hijos, en especial del mayor de ellos, que juega en las divisiones inferiores del equipo del barrio de Nuñez.
Los canales de televisión y radio en Argentina hablan de River y de cómo enfrentará este mundo desconocido de la segunda división. Algunos jugadores ya están preparando para abandonar el club, en los próximos días se designará a un nuevo director técnico –Ramón Díaz se autopostuló- y resta saber qué sanciones sufrirá por los disturbios generados en su estadio. Algunos especulan con la sustracción de puntos cuando comience el torneo en la segunda división y con la suspensión del estadio por, al menos, cuatro fechas como local. River se despertó de la pesadilla. Y el descenso sigue instalado en casa.
