Wimbledon quiere quitarle el 'sabor ruidoso' al tenis
Uno de los detalles que no falta en los partidos de tenis son los gritos que los jugadores hacen cada vez que golpean la pelota. Sin embargo, aquel ruidoso tiro parece ser una molestia para algunos espectadores.
Al menos en Wimbledon levantaron la mano después de que el director ejecutivo del All England Club, Ian Ritchie, aseguró la semana pasada a un diario británico que sería "de gran ayuda reducir la cantidad de gritos" en la cancha.
En el sitio oficial del Grand Slam colocan a los gritos como un "obstáculo para que un jugador peleé un punto".
"Si un jugador es obstaculizado por un acto deliberado de su oponente, el jugador debe ganar el punto. Sin embargo, el punto deberá repetirse si el jugador es obstaculizado epor un acto no deliberado de su oponente, o que no esté bajo su control", citó el portal de Wimbledon la regla 26 del torneo inglés.
Al respecto, Ritchie señaló en entrevista con el diario The Telegraph que "si un jugador grita demasiado y el otro jugador no le gusta y lo distrae, pueden quejarse con el árbitro".
El directivo apuntó que los gritos de los tenistas "cada vez más fuertes e irritantes" están sacando la paciencia de algunos espectadores. Los "gritómetros" señalan que el grito más fuerte fue de María Sharapova con 105 decibeles en 2009.
Ritchie culpó a los jugadores jóvenes de tener un "problema de educación" por la molestia de los aficionados. "Ciertamente en mi bolsa de correo, si preguntan '¿de qué tienes más cartas?', diría que los gritos están subiendo de tono".
"Somos un torneo en un circuito global. Pero hemos hecho nuestras observaciones claras y quisiéramos ver menos de eso", apuntó el directivo.
Por su parte, la tenista bielorrusa Victoria Azarenka, criticada por sus niveles altos en su primer partido en la actual edición de Wimbledon donde alcanzó 95 decibeles, dijo que eso no lo puede cambiar, puesto que "es lo que me ayuda a jugar", señaló a The Telegraph.