Auténticos guerreros: México sub 17 saca la garra y llega a la final
Julio Gómez se convirtió este jueves en el héroe del equipo mexicano al anotar el gol con el que el Tri Sub-17 venció 3-2 a Alemania y consiguió su boleto a la final del próximo domingo, en la que enfrentará a Uruguay en el Estadio Azteca.
El equipo tricolor abrió el marcador al minuto tres con un certero cabezazo de Julio Gómez que no titubeó para rematar el gran servicio al centro por parte de Marco Bueno y colocar el esférico en el poste izquierdo que no alcanzó el portero alemán Vlachodimos.
El ataque mexicano se avivó y comenzó a dominar durante los siguientes cinco minutos del encuentro hasta que un descuido de la defensa vino el contragolpe. Los europeos empataron seis minutos más tarde gracias a un tiro raso y colocado de Samed Yesil.
Yesil se covirtió en un peligro para la defensa mexicana con hábiles recortes. Al minuto 26 la estrella del Bayern Leverkusen estuvo cerca de poner arriba a su selección en el marcador tras quitarse a más de dos defensas y atreverse a tirar desde fuera del área verde que por fortuna para los anfitriones del Mundial el disparo a penas pasó rozando el palo derecho.
La desesperación comezó a invadir a la Selección Mexicana y la llegadas alemanas se hacían constantes. Carlos Fierro, quien en el partido de cuartos ante Francia había brillado, esta tarde soleada en Torreón quedó nulificado.
Cerca del final del primer tiempo, Espericueta volvió a la vida el ataque tricolor cuando mandó una ráfaga hacia el arco teutón que rechazó con fuerza Vlachodimos.
Yesil tampoco quiso irse al descanso sin dar sorpresas y nuevamente en un descuido de la defensa mexicana y una mala salida de Sánchez dejaron abierta la posibilidad de un gol, pero el perdonó el alemán luego de que su tiro se fuera por un lado.
Marco Bueno revientó el balón en Korzowsky y por poco el rebote del esférico se clava en la red alemana si Vladchodimos no reaccionaba a tiempo.
El equipo mexicano regresó motivado a la parte complementaria del partido con un par de llegadas que pusieron en jaque a la zaga teutona, pero el capitán Emre Can sepultó el sueño tricolor.
El jugador del Bayern Münich derribó la barrera mexicana para colarse al área y empujar con la derecha el balón para marcar el 2-1 en los primeros 15 minutos de juego.
Sin embargo, México no desistió y fue en busca del empate que logró al 75 con un gol olímpico de Espiricueta, quien al cobrar el tiro de esquina colocó el esférico a la izquierda del arco alemán.
Julio Gómez resultó lesionado al intentar rematar el tiro de Espiricueta y estrellarse con Yesil, pero el joven seleccionado regresó al campo de juego con vendas ensangretadas que no mataron su hambre mundialista.
Y así fue, en la agonía del segundo tiempo, con una hermosa chilena el jugador de Pachuca catapultó al equipo mexicano a la final de la Copa del Mundo, donde ya lo espera la selección de Uruguay.
Aquella imagen trajo a la mente una escena del Mundial de 1970 en México cuando el astro alemán Franz Beckenbauer salió a jugar los últimos minutos con el brazo vendado en el llamado partido del siglo contra Italia.
“Este es un equipo de respuesta, con carácter”, aseguró el director técnico de México Raúl El Potro Gutiérrez al término del partido.
Los mexicanos mantienen su paso invicto en el Mundial que organiza en casa y este domingo buscarán cerrar bien ante los charrúas en el legendario estadio Azteca de la Ciudad de México. El tricolor quiere repetir la hazaña que la Sub-17 de 2005 hizo al coronarse como campeón del mundo en Perú.