La selección femenil inspira a Japón después de ganar la Copa del Mundo
No es frecuente que sea aceptable abrir una botella de champán a las siete de la mañana en un lunes, pero esta fue una de esas ocasiones.
David había vencido a Goliat: los aficionados del futbol japonés, reunidos en un bar de Tokio, habían gritado hasta quedarse roncos al ver a su selección nacional jugar contra el dos veces campeón, Estados Unidos, en la final femenil de la Copa del Mundo, disputada en Alemania .
Fue una montaña rusa de emociones para los 200 aficionados. Dos veces pensaron que su equipo había sido derrotado por Estados Unidos, que tomó la iniciativa, pero dos veces la selección japonesa remontó.
El momento no podría haber sido más antisocial, ya que el juego comenzó a las 3:45 am, hora local. Además de algunos aficionados somnolientos, quizá más por la cerveza que por la hora, la pasión se mantuvo viva durante todo el partido.
Había muchas camisetas de futbol japonesas en exhibición en la barra del Footnik, en el centro de Tokio, pero con nombres de jugadores varones en la parte posterior, lo que bien podría cambiar ahora.
"No era concebible que Japón fuera a ganar la Copa del Mundo , y no fueron ni siquiera los hombres quienes lo hicieron, sino las mujeres", dijo Futoshi Arai, un aficionado de Tokio.
"Estaba sorprendido: sus partidos ni siquiera salieron en la televisión, pero ganaron la copa, y eso me erizó la piel".
Después del terremoto y del tsunami de marzo pasado, y de la posterior crisis nuclear y política , este país había carecido de buenas noticias.
A medida que el equipo avanzaba a través de la competencia contra todo pronóstico, la nación estaba inspirada por la selección y se convirtió en algo más que fútbol o que un trofeo.
Después del desastre, el país entero tenía el espíritu de dar lo mejor de sí. Lo que vimos fue el alma de Japón, dijo otro aficionado, Yasushi Tsuha, a CNN.
Había pocos ojos secos en la barra del bar deportivo cuando las jugadoras japonesas ganadoras alzaron el trofeo de la Copa Mundial por primera vez. Hombres y mujeres fueron superados por la emoción y el orgullo hacia un equipo que muy pocos conocían antes de la competencia.
La división entre hombres y mujeres fue bastante pareja. Las mujeres que no tenían ningún interés previo en el futbol, se habían convertido de repente en acérrimas seguidoras .
"Cuando veo a mujeres como yo dando tanto espíritu, me da energía para seguir adelante en mi vida diaria", dijo Ayako Nishi.
La selección femenil de Japón había sido la favorita y la favorita sentimental antes del partido. Ahora es la mejor del mundo.
