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Bjorn Borg, el auténtico autor de los cambios en el tenis

El ganador de 11 Grand Slams utilizó un golpe de revés que revolucionó el tenis moderno
mar 19 julio 2011 02:56 PM

A la leyenda sueca del tenis, Bjorn Borg, se le acredita el cambio en la forma en que se juega el tenis moderno.

En el programa Open Court de este mes, Borg se sienta con el también campeón de Wimbledon , Pat Cash, para hablar sobre su vida y el impacto que tuvo en el tenis de Suecia y del mundo en general.

El dominio de Borg en la década de los años 70 dejó una herencia que ha permanecido por largo tiempo en el tenis sueco, y que continuó con Mats Wilander y Stefan Edberg — actualmente Robin Soderling porta la bandera del país.

Pero no sólo fue el éxito de Borg lo que inspiró a una generación y a una nación — el uso de su golpe de revés a dos manos nunca se había visto antes y cambió la manera de jugar el tenis a partir de entonces.

“Básicamente comencé a jugar con dos manos tanto en mi golpe de derecha como de revés porque mi primera raqueta era muy pesada”, dice Borg.

“Esas viejas raquetas de madera eran pesadas y esa es la razón por la cual mucha gente comenzó a jugar con dos manos, por ejemplo Connors y Chris Evert.

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“La diferencia con mi golpe de revés era que lo jugaba con un top spin lo cual fue una especie de revolución. La gente seguía diciéndome que no podía jugar con top spin y que tenía que hacer los golpes planos”, agregó.

“Recuerdo que una vez un tipo me dio un libro sobre tenis y me dijo ‘lee esto, te muestra como se supone que debes jugar’ —pero tú sabes, soy un poco terco y no le hice caso, así que seguí jugando con mi golpe de revés con top spin, y de esa manera es como todo empezó”.

Wilander, ganador de siete Grand Slams, dijo a Open Court que el éxito de Borg, y su forma de juego contribuyó directamente a la posterior producción de grandes jugadores suecos.

“La razón por la cual Suecia ha tenido tantos grandes jugadores se debe a Borg. Vimos el éxito que tuvo y decidimos copiar su estilo”, dijo Wilander.

“Otros jugadores estaban atrapados en las décadas de los años 60 y 70 con un estilo de juego anticuado y tuvimos la fortuna de llegar al tenis en esa época”.

A pesar de que el golpe de revés único de Borg le ayudó a convertirse en el mejor jugador del mundo, el ex tenista de 55 años —ganador de seis títulos del Abierto de Francia y cinco títulos de Wimbledon— le da el crédito a Percy Rosburg, su primer entrenador, por convertirlo en un gran jugador.

“Cuando se trata de técnica, nadie conoce más en todo Suecia que Percy”, continua Borg.

“Él puede ver inmediatamente que clase de problemas tienes, o lo que tienes que hacer para corregirlos.

“Él era el entrenador nacional de Suecia cuando fue a mi ciudad natal, lo cual fue un gran suceso en ese entonces. Él me dijo que tenía potencial y fue la persona que me llevó a Estocolmo para iniciar mi carrera”, recuerda Borg.

Pero no sólo fue el estilo de juego de Borg lo que lo hizo tan exitoso, el sueco también se convirtió en el primer jugador de la era moderna en poder cambiar de la lenta arcilla de París a las canchas de pasto de Londres con una transición casi perfecta, una habilidad que atribuye al clima de Suecia.

Borg continúa: “Tu sabes que el crecer en Suecia significaba que teníamos mucha lluvia cuando jugábamos tenis. Nos enseñaban en canchas de polvo de ladrillo, pero debido al clima teníamos que jugar muchas veces en interiores”.

“Esas canchas interiores eran muy rápidas y así es como aprendí a jugar en pasto, a pesar que la arcilla era sin duda mi superficie favorita”.

“Al principio la gente decía de mí, ‘oh, este tipo nunca va a poder jugar bien en pasto porque es muy diferente’. Pero mejoré y aprendí a adaptarme”, asegura.

Muchos expertos creen que Borg fue el mejor jugador de todos los tiempos, con 11 títulos de Grand Slam a pesar de retirarse a los 25 años.

En ese momento, la decisión de Borg de retirarse del tenis mientras estaba en la cima de su juego causó controversia, pero él mismo no se arrepiente y aún siente que tomó la decisión correcta.

“Yo era muy joven cuando me retiré del juego y si hubiera jugado otros cinco años, estoy seguro que habría ganado más torneos —pero sólo podemos especular con eso”, agrega Borg.

“Tenía grandes rivalidades en ese entonces, con gente como Connors y McEnroe, pero fuera de la cancha realmente nos respetábamos unos a otros y cuando me retiré, John seguía llamándome para decirme ‘no entiendo lo que estas haciendo’”.

“Al final, le tuve que decir que dejara de llamarme, porque yo no iba a cambiar de opinión”, dice Borg.

“Simplemente había tenido suficiente y había perdido la motivación para jugar. Incluso si pierdes un poquito de tu motivación, es muy difícil seguir jugando.

“Llegué a un punto en donde ni siquiera me importaba si ganaba o perdía —y si llegas a esa situación, entonces algo anda muy mal”.

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