Klinsmann, orgulloso de ser parte del futuro del futbol de Estados Unidos
Jürgen Klinsmann aseguró este lunes que siempre tuvo el presentimiento de que algún día tendría la oportunidad de dirigir a la selección de Estados Unidos y, tras formalizar su presentación el alemán, afirmó que está orgulloso de formar parte del futuro del futbol de su país.
"Parece que es ahora el momento… tenemos un claro entendimiento de lo que queremos hacer, y es por eso que estoy feliz de que hayamos encontrado este nivel de confort y podamos ir adelante", indicó un optimista Klinsmann durante la conferencia de prensa de su presentación.
Klinsmann es un rostro conocido para el futbol estadounidense después de vivir durante más de una década en el país.
Desde el Mundial de Alemania 2006 en la que el teutón llevó a su selección hasta el tercer sitio de la competencia, Estados Unidos buscó tener sus servicios, pero las negociaciones se cayeron dos veces debido a la cantidad de control que el alemán tendría como entrenador del equipo nacional.
El campeón mundial en 1990 dirigió en 2008 al Bayern Munich aunque fue despedido a pesar de una marca de 25-9-9 (25 ganados; 9 empatados y 9 perdidos) y llegar a los cuartos de final en la Liga de Campeones de Europa.
La estrella de la selección estadounidense, Landon Donovan jugó ese mismo año a préstamo con el Münich.
Sunil Gulati, presidente de la federación de futbol de Estados Unidos calificó de grande "tener a alguien que ha estado en la vitrina de los ganadores en la Copa del Mundo y en los campeonatos europeos", informó el sitio de la Liga Mayor de futbol de Estados Unidos (MLS).
El contrato del exjugador de 47 años se extiende hasta la Copa Mundial de Brasil 2014, el principal objetivo del conjunto norteamericano. Klinsmann es el segundo extranjero en tomar las riendas del equipo de las estrellas y barras.
Klinsmann sustituye a Bradley, que salió la semana pasada tras el mal desempeño de Estados Unidos en Copa Oro . La primera prueba del nuevo técnico será ante México en un amistoso a realizarse el 9 de agosto en Filadelfia.
