Negociaciones fallidas llevan al futbol italiano al borde de una huelga
Italia parece destinada a sufrir una huelga de futbolistas luego de que las negociaciones del jueves, 48 horas antes del inicio programado para la temporada de la Serie A, no concluyeran con un acuerdo entre los deportistas y los clubes.
El presidente de la Serie A, Maurizio Beretta, dijo que los clubes rechazaron una propuesta de la federación italiana (FIGC) —que ha tratado de mediar el conflicto— que tenía la intención de poner fin a la disputa por los derechos de los jugadores.
"La propuesta (...) no hace que la Serie A cambie su posición, esperamos que el sindicato de jugadores italianos (AIC) levante la huelga y acepte nuestra propuesta", manifestó Beretta en un comunicado publicado en el sitio de internet de la liga.
El sindicato de jugadores dijo que no habrá partidos si los clubes no firman un nuevo acuerdo y su presidente, Damiano Tommasi, ratificó esa postura.
"Lo dijimos hace varios días y lo repetimos hoy: sin la firma del convenio colectivo, los jugadores no van a salir a la cancha el sábado y el domingo", declaró Tommasi a la agencia de noticias ANSA.
"Ahora estamos esperando la decisión de (el presidente de la federación italiana, Giancarlo) Abete", agregó.
No hubo indicios acerca de cuándo o cómo se declararía oficialmente la huelga, ni tampoco sobre cuál sería el siguiente paso.
El Comité Olímpico Italiano (CONI) criticó con dureza el conflicto.
"El CONI condena el tono amargo que ha caracterizado todo el asunto y expresa su profundo pesar por el desarrollo de una situación que se está convirtiendo en incomprensible e insostenible", manifestó el organismo en un comunicado.
La proposición de la federación italiana era la conformación de un fondo especial para garantizar que los clubes no tengan que pagar un nuevo impuesto de autoridad introducido este mes por el gobierno local.
Huelgas evitadas
La disputa se ha mantenido desde fines de la temporada 2009/10, cuando expiró el acuerdo colectivo anterior.
La última temporada se evitaron dos huelgas a último momento.
El sindicato AIC recordó que la campaña pasada se alcanzó un acuerdo y que sólo faltaba que la Serie A pusiera la firma.
Sin embargo, el desacuerdo se centró en la interpretación del artículo siete, sobre los futbolistas que ya no son requeridos por sus entrenadores.
El AIC pretende que esos jugadores tengan permitido seguir entrenando con el primer plantel hasta el final de sus contratos, mientras que los clubes exigen autonomía para los técnicos.
Otro problema surgió tras el anuncio del gobierno sobre la implementación del nuevo impuesto conocido como contribución solidaria, que se aplica a aquellas personas que ganan más de 90,000 euros (129,807 dólares) al año.
Los clubes quieren que el nuevo convenio incluya una cláusula que estipule que los futbolistas deben hacerse cargo del impuesto.
El presidente del sindicato señaló que ese pedido era un intento por desviar la atención del tema, ya que los jugadores no se negaron al pago del impuesto.
La Serie A, con estadios descuidados y bajas asistencias de público, ya afronta una crisis de credibilidad por problemas de arreglo de partidos, y la huelga es el último de los golpes para una liga otrora considerada una de las más fuertes del mundo.
El comienzo de la nueva temporada está previsto para este sábado, con el Siena recibiendo a la Fiorentina y el campeón defensor AC Milan visitando al Cagliari.
