El club Rayados de Monterrey condena la inseguridad de su ciudad
"No sólo somos Rayados, somos regiomontanos, somos neoleoneses, somos mexicanos", exclamó el club de futbol Monterrey como un llamado a la unidad tras el ataque de este jueves a un casino de la ciudad norteña en el que murieron 53 personas.
Los Rayados se unieron a las voces que gritan "Queremos paz, seamos paz" en la capital de Nuevo León, que en los últimos meses ha sufrido la violencia del crimen organizado.
"Nos unimos al dolor e indignación de las familias afectadas y al de todo el país, por los hechos lamentables que hoy ocurrieron en nuestra comunidad. Señalamos y condenamos los actos que atenten contra el bienestar de nuestra gente y de nuestra tierra", expresó el club mexicano, quien extendió una invitación a la afición para generar un cambio real.
Monterrey recibirá este sábado en su cancha en el Tecnológico al Santos Laguna, que el pasado fin de semana vivió una situación de pánico luego de que se desatara una balacera a las afueras de su estadio durante el partido correspondiente a la fecha 6 ante el Morelia.
Otros deportistas han mostrado su indignación por lo ocurrido. La yudoka mexicana Vanessa Zambotti destacó en su cuenta de Twitter la inseguridad en la que vive la población de su país.
"En la escuela, en la calle, ahora hasta en el estadio y en un casino, no estamos seguros. Lástima, México es un país tan lindo, somos más los buenos", publicó la deportista medalla de oro en la pasada Copa del Mundo de Judo.
Zambotti, quien participará en los próximos Juegos Panamericanos de Guadalajara , nació en el estado norteño de Chihuahua, donde se ubica Ciudad Juárez, una de las poblaciones más peligrosos del país.
El comentarista deportivo Carlos Albert también expresó su impotencia por los hechos de Monterrey. "Cuánta impotencia, cuánto coraje, cuánto llanto", escribió el comentarista de ESPN en su cuenta de Twitter e hizo un llamado a la unidad de la población para encarar estas situaciones de violencia.
Albert arremetió contra los políticos de México, a quienes acusó de "haber permitido la entrada al crimen organizado en beneficio propio y pensar que muchos de los responsables de este ambiente con olor a muerte están buscando regresar al poder, ¡qué desvergüenza!"
Su compañero David Faitelson también se unió a las críticas de Albert, al señalar que lo que hoy se vive en el país es culpa de los malos gobernantes.