Pese al Ramadán, un jugador de la NFL entrena para la próxima temporada
Al ver al profundo defensivo de los Vikingos de Minnesota, Husain Abdullah, en el campo bañado por el sol durante la práctica en una tarde reciente, nunca imaginarías que no ha consumido ningún alimento ni bebida desde el amanecer.
Abdullah es un musulmán practicante, lo cual durante el Ramadán —el mes santo islámico que termina la noche del lunes— significa no comer ni beber desde el amanecer hasta la puesta del sol, ni siquiera agua.
"Mi religión es muy importante para mí", dijo Abdullah después de la práctica. "Quiero decir, es la base de mi vida".
Él atribuye a sus padres haber inculcado en él los valores musulmanes que él aprecia en la actualidad.
"El mes del Ramadán es algo que esperamos todos los años", dijo Abdullah. "Cuando llega, en realidad lo celebramos".
“La gente cree que porque estamos en ayunas debemos odiarlo, pero en realidad celebramos el mes porque es el mes en que fue revelado el Corán”, añadió. "Todo el mundo se emociona".
Incluso, comenta, cuando eso significa soportar 35 grados de calor y alta humedad en el campo de entrenamiento.
Esta será la cuarta temporada completa de Abdullah jugando futbol profesional, un lapso que, según él, le ha dado tiempo para perfeccionar una dieta del Ramadán, con la ayuda del nutriólogo del equipo.
"A la hora de la cena, como cualquier cosa que mi esposa cocine. No soy exigente al respecto", rió. "Entonces se trata principalmente de los líquidos".
"Trato de beber hasta que pueda empezar a usar el baño regularmente, para que pueda mantenerme hidratado", contó. "Y luego, alrededor de las 2 de la mañana... almorzamos en medio de la noche. Así que simplemente bebo un licuado de proteínas, probablemente, como alguna fruta y bebo líquidos de nuevo".
Todos eso es seguido por lo que llamó un desayuno “regular” de avena, frutas y huevos. Luego, está listo para el día, dice.
El ayuno se prolonga hasta una comida después de la puesta del sol, llamada cena iftar.
A principios de este mes, el presidente Barack Obama invitó a Abdullah, junto con su hermano Hamza, un defensivo de los Cardenales de Arizona, a la cena iftar anual de la Casa Blanca.
"Fue un poco surrealista", dijo Abdullah. "Tuvimos que tomarnos un par de fotos, desalojaron la habitación y pudimos orar en la Casa Blanca, lo cual es impresionante".