Leyenda del surf comparte las lecciones de vida aprendidas del mar
Al caminar por la arena blanca de la playa Durban, con las gigantescas olas de Sudáfrica que crecen delante de él, el ícono del surf, Shaun Tomson, se siente como en casa.
Para este legendario atleta, pocas cosas se pueden comparar con la sensación de alegría y de paz que les provoca saltar de la tierra al agua.
"Hay un momento ahí, cuando cruzas de un universo al otro y siempre pasa igual", dice Tomson. "Todos los problemas y las preocupaciones del mundo se quedan detrás de ti: se quedan en tierra y sólo estás tú, el océano y tu tabla de surf, y es muy pacífico y no importa lo que pasa en tu vida, no importan los problemas que tienes, es ese momento de paz y ese momento de limpieza lo que hace que regreses a las olas".
Tomson, quien ganó las competencias de surf más importantes y ayudó a crear la gira mundial de surf profesional, es reconocido como uno de los surfistas más grandes de todos los tiempos.
Con su estilo inigualable y su aspecto de modelo, se le considera una de las figuras más influyentes del deporte, y ayudó a cambiar la imagen de esta actividad para siempre.
Tomson, quien nació en Sudáfrica en 1955, tomó por primera vez una tabla de surf cuando era niño, bajo la guía de su padre. Pronto logró perfeccionar un estilo pionero con el que realizó maniobras, enfrentándo las olas con agresividad, ritmo y velocidad.
En la década de los 60 llevó su estilo único a la famosa "Pipeline" de Hawai, conocida como "El Monte Everest del surf", y se montó en algunas de las olas más peligrosas del mundo, lo que le ganó seguidores en todo el planeta.
Pero la vida de Tomson se vino abajo hace cinco años, con la trágica muerte de su hijo de 15 años, Matthew, quien de manera accidental se ahorcó al jugar "el juego de la asfixia ": estrangularse para lograr un ligero high.
La pérdida de su hijo adolescente cambió irrevocablemente la vida de Tomson y lo impulsó a viajar por el mundo y a compartir su historia.
Al hablar del dolor de perder a un hijo, Tomson empezó una nueva carrera como motivador para ayudar a otros a hacer frente a las tragedias de la vida.
"Yo sólo cuento mi historia", dice. "Cuento lo que me ayudó, cuento como logré superarlo, cuento la forma como puedes llegar al otro lado".
"Quedarás con cicatrices, una gran parte de ti se perderá, pero un día podrás volver a encontrar la felicidad, que está allá afuera".
Poco antes de la muerte de Matthew, Tomson escribió The Surfer's Code, una guía de autoayuda con las lecciones que aprendió mientras montaba las olas.
En el exitoso libro, Tomson comparte las doce lecciones más importantes que el surf le enseñó acerca de la vida, y ofrece consejos acumulados a lo largo de su ilustre carrera.
"Todo implica un compromiso y todo implica una acción: 'siempre remaré de regreso'; 'siempre tomaré la caída con compromiso'; 'nunca le daré la espalda al océano'; 'honraré el deporte de los reyes'; 'remaré alrededor de la zona de impacto'; 'nunca pelearé contra las aguas revueltas' –sólo lecciones poderosas que el surf me enseñó acerca de la vida— que siempre fueron mis valores fundamentales".
Desde su primera publicación, The Sufrer’s Code ya cuenta con reimpresiones y con actualizaciones con un homenaje muy personal para su hijo fallecido.
Hace dos años, Tomson y su esposa Carla adoptaron a un bebé, Luke. Tomson dice que el niño le regresó la luz a su vida.
"Quería escribir acerca de mi viaje y lo que sucedió al perder a Matthew, y entonces este milagro de tener un nuevo hijo nos sucedió, nuestro Luke de dos años, y quise escribir la historia para mostrarle a la gente que más allá de la desesperación aún puede llegar la felicidad", dice.
