Los calambres de Nadal, una posible señal de una agotada temporada
Cuando un adolorido Rafael Nadal se desplomó el domingo frente a una sorpresiva conferencia de prensa en Nueva York , por un momento parecía que el Abierto de EU iba a perder al jugador de más alto perfil.
Despertó el temor de que Nadal –un ganador en 10 ocasiones de torneos de Grand Slam— se vería obligado a abandonar la defensa del título que ganó el año pasado en Flushing Meadows y de esa forma convertirse en el decimonoveno jugador en retirarse del último torneo de Grand Slam del año.
Afortunadamente, el malestar de Nadal rápidamente se diagnosticó como un calambre, y más tarde publicó un video en su página de Facebook para tranquilizar a sus seguidores y decirles que se encontraba bien.
Pero el episodio nuevamente puso sobre la mesa las enormes exigencias que soportan los atletas de alto nivel en el tenis.
Del lado femenino, las excampeonas, Kim Clijsters y Venus Williams, se vieron obligadas a retirarse del torneo incluso antes de que comenzara , mientras que en la parte masculina, el número seis del mundo, Robin Soderling, destacó por su ausencia.
Después de que Marcel Granollers y el noveno sembrado del torneo, Tomas Berdych, se retiraron el sábado de sus respectivos partidos de la tercera ronda, 10 tenistas hombres abandonaron a mitad de un partido.
Muchas personas se preguntan si las estrellas del deporte están cerca del agotamiento al jugar tantos partidos en un calendario tan repleto de la temporada, que cuenta con 62 eventos tan sólo en el lado masculino.
Incluso los mismos jugadores dan a entender lo mismo.
El número cuatro del mundo, Andy Murray, utilizó Twitter para decir: “¿El retiro número 18 del Abierto de EU (sic) no les dice nada a los funcionarios del tenis? ¿¿No?? No lo creo (…)”.
El periódico USA Today citó al serbio Janko Tipsarevic, quien llegó a la cuarta ronda después de que su oponente checo, Berdyck, se retiró en el segundo set, cuando dijo: “ La temporada es demasiado larga, esa es la única respuesta ”.
Incluso Roger Federer, un veterano de la ATP y un hombre con 16 títulos de Grand Slam, resultó sorprendido por el número de jugadores que tuvieron que arrojar la toalla.
Dijo en una conferencia de prensa: “Para mí es sorprendente ver tantos retiros. Yo diría que el 50% de ellos son por mala suerte porque no se sienten bien o se lesionan o ya venían con una lesión”.
“Surgen en los partidos de tenis de cinco sets. Según mi opinión, no lo puedes ocultar. ¿Algunos de los jugadores podrían haber terminado sus partidos? Esto seguro, pero decidieron no hacerlo”.
“Para mí, no importa qué tan mal me sienta, saldré y lo intentaré, porque nunca sabes qué es lo que va a pasar. Cada jugador lo ve de forma diferente. Es desafortunado para los aficionados cuando eso sucede, creo”.
Se han ofrecido varias explicaciones –que los jugadores están dispuestos a llegar a la barrera del dolor durante el último Grand Slam del año, o que los premios que se ofrecen son demasiado buenos como para resistirse a ellos.
La ATP –que dirige los torneos masculinos—insiste que los retiros son bajos y que el número de eventos en el calendario se ha reducido, con dos semanas más durante el descanso de temporada que entrará en vigor el próximo año.
También instan a que no se lleguen a conclusiones debido al inusual número de tenistas que han dejado el torneo del Abierto de EU, que se disputa al margen del calendario de la ATP.
Pero los comentaristas como Kevin Mitchell, del periódico británico The Guardian, culpan a los calendarios sobresaturados con un gran número de críticas.
Mitchell afirmó que la cifra de lesiones en el torneo masculino ya superó la marca de los 500 –y citó datos del portal tennisinsight.com—y dijo que muchos jugadores ponen en peligro sus carreras al jugar cuando no están en forma.
A pesar de que esas cifras son difíciles de verificar, el sentimiento de Mitchell parece ser verdad con varios de los jugadores.
Un sonriente Nadal participó en una segunda ronda de entrevistas después de su ataque de calambres para demostrar que sólo estuvo incapacitado temporalmente, y le dijo a los periodistas: “Fue lamentable que pasara en la parte delantera y trasera de mi pierna al mismo tiempo”. “Simplemente fue mala suerte que pasara en público. Realmente hacía calor, corrí mucho y sudas mucho en estas condiciones”.
El esp añol obtuvo el título de Wimbledon en 2010 después de que se lesionó cuando le ganó a Juan Martín del Potro, mientras el número uno del mundo, Novak Djokovic cedió el título del Masters de Cincinnati a Andy Murray el mes pasado tras retirarse por una lesión en el hombro.
Las cifras de la ATP muestran que los retiros y los abandonos han caído durante las últimas tres temporadas y dicen que se introdujeron métodos electrónicos para evaluar la salud de los jugadores, pero siguen las preocupaciones sobre las demandas que tienen los jugadores estelares del deporte.
Con la mayor parte de la semana aún por venir en Nueva York antes de que se corone a un campeón, los guardianes del deporte deben tener la esperanza de que la acción dentro de la cancha domine los titulares de ahora en adelante.