Alex Ferguson cumple 25 años al mando del Manchester United

Alex Ferguson se ve como un entrenador de futbol de la vieja escuela . Reconocido por su famosos gritos a los jugadores con bajo rendimiento, también tiene un rostro desgastado que asocias con el enorme nivel de estrés y su admitido amor por el vino tinto.

Pero el entrenador de 69 años es mucho más que su imagen pública ruda e intimidante, de acuerdo con un hombre que fue testigo de cómo el escocés transformó la suerte del Manchester United en el último cuarto de siglo.

“Era mucho más profundo que eso, más inteligente, más leído, y tenía una idea muy clara del juego moderno, del jugador moderno y de lo que necesitaba hacer el jugador moderno”, dijo a CNN Howard Wilkinson, su antiguo adversario y exentrenador del Leeds.

Ferguson es una tarea muy difícil para cualquier periodista que lo quiera entrevistar después de un partido y se ha vuelto experto para utilizar a los medios en sus peleas con otros directores técnicos como Arsene Wenger y Rafael Benítez.

“No se parece en nada a la persona que ves después del juego, o que entrevistan. Lo único que es cierto acerca de él en esas situaciones es su sinceridad y su deseo de asegurarse de que se entienda su punto de vista”, dijo Wilkinson, quien en 1992 fue el último director técnico inglés que ganó el título de la liga de Inglaterra.

“Se convirtió en uno de los mejores. Algunas veces no le dan el crédito de eso, que en ocasiones tienen otras personas. Creo que su uso de los medios todavía tiene que mejorar”.

"Muchachos, yo no voy a cambiar"

Ferguson llegó en 1986 al Manchester United, al ras con su increíble éxito con el equipo de futbol escocés, Aberdeen, y se decepcionó con lo que encontró.

Ferguson fue nombrado para reemplazar a Ron Atkinson el 6 de noviembre, heredó un equipo con grandes nombres internacionales, una famosa cultura de beber alcohol —y las grandes expectativas de un club importante que no había ganado el título de la liga en 19 años.

Ferguson, por el otro lado, llevó al Aberdeen a ganar tres títulos del futbol escocés, cinco copas domésticas y —lo más impresionante de todo— una victoria en la final de la Recopa de Europa contra del poderoso Real Madrid en 1983.

“Llegó al Manchester United el cual, lo dijo muchas veces, lo sorprendió —una sorpresa decepcionante”, dijo Wilkinson.

“Me dijo un par de semanas después de que llegó ahí (…) que tuvo que reunir a los jugadores un lunes por la mañana, y el resumen de su plática fue, ‘escuchen muchachos, van a tener que cambiar, porque yo no voy a cambiar’”.

“Lo que heredó, vio el potencial pero tal vez en ese punto no se dio cuenta de la cantidad de cosas que tendría que hacer. En los primeros años fue difícil, pero afortunadamente —gracias a Matt Busby y a una o dos personas más del club— la gente tuvo paciencia.

“No sólo paciencia, también tuvieron visión. Se dieron cuenta de la joya que tenían entre sus manos”. La paciencia tuvo resultados, ya que Ferguson transformó al United antes de cumplir su 25 aniversario con el club este fin de semana.

No las batallas, pero sí la guerra

Puede ver con orgullo hacia atrás con sus 12 títulos de la Liga Premier —la temporada pasada el United logró el récord de 19 títulos en la liga inglesa— además de dos coronas de la Liga de Campeones, cinco copas de la FA Cup, cuatro Copas de Liga y una Recopa de Europa.

Pero, si lo hubieran contratado en esta época despiadada, Ferguson tal vez no habría pasado de sus primeros cinco años en el mando.

Se especuló ampliamente de que sería despedido si el United perdía contra el Nottingham Forest en un partido de la FA Cup en la temporada 1989-1990, pero su equipo ganó ese partido y continuó para obtener su primera copa para el club después de una final repetida contra el Crystal Palace.

Sin embargo, Wilkinson cree que el punto de inflexión de Ferguson se dio en esa profética reunión años atrás, y todo lo demás fluyó a partir de entonces.

“Salió del gimnasio, y fue el comienzo. Claramente, no ganó todas las batallas, pero sí la guerra”, dijo Wilkinson, ahora presidente de la League Managers Association. 

Le da crédito a Ferguson, un exdelegado sindical en los astilleros de Glasgow, como uno de los primeros en la línea de los entrenadores modernos que creen en un alto nivel físico y en el enfoque científico.

“Había una cultura de bebida en algunos clubs, y él y yo compartimos muchos valores en común, y los dos reconocimos que si querías obtener lo mejor de tu cuerpo como un atleta, entonces no podía seguir abusando de él”, dijo Wilkinson.

“Cambiar la cultura en un lugar y cambiar el comportamiento es la marca de un gran líder. Está ahí desde hace 25 años, y lo cambió permanentemente. De eso se trata el liderazgo”.

Entre las carreras y el altruismo

Ferguson tiene una muy conocida afición por los caballos de carreras, demandó al exaccionista John Magnier por los derechos de un caballo en 2003, pero Wilkinson dijo que su trabajo de caridad no es tan valorado.

“Se esfuerza mucho para ayudar a las personas que no son tan afortunadas como él”, dijo Wilkinson. “Viaja aquí, allá y a todos lados para obras de caridad. (…) Tiene su propia fundación benéfica”.

“Sé que es muy bueno con los jóvenes que están empezando. Lee sus cartas y les da más consideración que otros, porque reconoce la necesidad de darle a los chicos esa ayuda”.

Después de ganar el primer título en el formato de Liga Premier en 1993 para terminar con la larga espera de un título, Ferguson presentó a una nueva generación de jóvenes futbolistas en el United , entre ellos David Beckham y Ryan Giggs. Al último lo convenció para que no firmara con sus rivales del Manchester City cuando era un adolescente, y todavía sigue en el equipo.

Hambre de ganar

También invirtió sabiamente cuando contrató a Eric Cantona del Leeds y al guerrero mediocampista, Roy Keane, del Nottingham Forest, los dos tuvieron una gran influencia en los nuevos años dorados del United.

Keane cree que el hambre de triunfos de Ferguson es lo que lo ha mantenido en el United por tanto tiempo, a pesar de un anuncio que no se llevó a cabo de que tenía la intención de retirarse al terminar la temporada 2001-2002.

“El hambre. Tan simple como eso”, dijo el futbolista irlandés a CNN. “En el futbol algunos jugadores obtienen un nuevo contrato, los equipos ganan un trofeo, y no vuelves a saber de ellos porque están satisfechos”.

“En el United, para los jugadores y los seguidores, todo se trata del siguiente partido. El Manchester United, durante los últimos 20 o 25 años (…) nunca se ha relajado. Nunca pensamos que hemos terminado. Siempre se trata de ganar el siguiente partido, el siguiente trofeo. Por eso creo que el entrenador ha sido tan exitoso. (…) constantemente ve el panorama general”.

El éxito continuo de Ferguson se ha visto amenazado esta temporada con los rivales locales que han gastado mucho dinero, el Manchester City, incluido una humillante derrota de 6-1 en su casa este mes.

Pero Wilkinson cree que Ferguson se va a recuperar de lo que llamó su peor momento en el futbol. “Regresará incluso con más determinación, si eso es posible, de la que ha tenido. Para él salir y decir eso públicamente (…) que lo lastimó profundamente”. 

El reinado de Ferguson no será eterno, y Wilkinson cree que el United se debe preparar para un cambio de suerte cuando finalmente se retire. “No podrán sustituirlo. En mi opinión, es uno de los más grandes entrenadores de todos los tiempos, y pensar que puedes salir y elegir a alguien que se siente detrás de su escritorio y simplemente tome el mando como si nada hubiera cambiado, es muy difícil”, dice.

“Cualquier persona que lo sustituya deberá ser la persona adecuada, pero lo más importante, las personas del equipo tendrán que ser pacientes, porque esa persona entrará a tal vez una de las culturas más sólidas en el negocio que existe en el mundo”.