África está lista para organizar un Campeonato Mundial de Atletismo
África está preparada para organizar un Campeonato Mundial de Atletismo por primera vez, le dijo a CNN, Lamine Diack, presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés).
El año pasado, Sudáfrica se convirtió en la primera nación del continente en organizar un Mundial de Futbol, mientras que Ciudad del Cabo terminó en tercer lugar en el sorteo para los Juegos Olímpicos de 2004.
El Campeonato Mundial de Atletismo, de nueve días de duración, es el tercer evento deportivo más importante del planeta detrás de esas dos competencias, pero requiere de menos inversión en infraestructura para la nación sede.
“Creo que puede haber una buena oferta de África en 2019, 2021”, dijo el presidente de la IAAF, quien es de Senegal. “Creo que hay un país y una ciudad en África que lo puede organizar”.
“Pero debes planear el desarrollo de tu ciudad, porque con el fin de obtener toda esta inversión, debes tener instalaciones”.
Mientras que para organizar los Juegos Olímpicos, como Londres 2012, se requiere de un enorme estadio tan sólo para las ceremonias de inauguración y de clausura, en un campeonato mundial de atletismo se puede realizar en una escala más pequeña.
“Londres tiene a Wembley. Probablemente es fácil hacerlo en Wembley y no tienes que construir un estadio nuevo, pero ellos querían desarrollar esta zona de Londres. Y lo pueden hacer”, dijo Diack.
“El Campeonato Mundial de Atletismo es más fácil. Necesitas un buen estadio, buenas instalaciones —y hay muchos en los países africanos, pero se necesita la voluntad del gobierno para que diga, 'voy a invertir 50 millones (de dólares)'”.
Londres también ganó el derecho a organizar el Camponato Mundial de Atletismo 2017, cuando superó la enorme oferta de Qatar, que —además del fondo de premios de 8 millones de dólares— se informó que ofreció 33 millones de dólares en patrocinios de las competencia de la IAAF, cenas de premios y programas de desarrollo.
La capital británica hizo un último movimiento e igualó la bolsa de premios, pero Diack dijo que las preocupaciones por el legado de su nuevo estadio olímpico estuvo presente en el proceso de decisión.
“Creo que eligieron Londres porque, tu sabes, tuvimos una fuerte lucha para tener este estadio en Londres”, dijo el funcionario de 78 años.
“Sería una pena que para los Juegos Olímpicos, se construyera este estadio con 100,000 asientos para una ceremonia de inauguración y clausura y para el atletismo y, al final se dijera, 'lo destruiremos'. Y desde luego, me parece que Gran Bretaña es una gran nación de atletismo”.
El proceso de selección para las Copas del Mundo de 2018 y 2022, que ganaron Rusia y Qatar, fue objeto de un enorme escrutinio debido a las acusaciones de corrupción contra altos funcionarios de la FIFA.
Diack también enfrenta una investigación por parte del Comité Olímpico Internacional sobre acusaciones de que recibió pagos ilegales de la ahora extinta empresa suiza INL, que tenía un contrato exclusivo de comercialización con la IAAF para el mundial de atletismo.
“Creo que descubrieron que recibí dinero en 1993. En 1993, me pasó algo muy duro: mi casa se quemó (completamente). Quemaron mi casa con toda mi familia dentro”, dijo Diack, quien es presidente del IAAF desde 1999 y este año fue reelecto hasta 2015.
“Afortunadamente nadie murió, pero perdí mi casa y no estaba asegurada, así que tuve que encontrar la forma para rentar una casa, encontrar la manera para construir mi propia casa, para comprar algo más. Así que muchos amigos se enteraron y me dijeron, 'te enviaré mi apoyo'”.
“Recibí esto. Cuando me preguntaron, comencé diciendo, 'esto es lo que sucedió'. No volví a escuchar de la comisión de ética”.
Diack, quien es un exatleta que tuvo el récord de salto de longitud Francés/África Occidental de 1957 a 1960 y ahora es miembro del Comité Olímpico Internacional, dijo que confía en que no lo encontrarán culpable de delito cuando el COI considere el caso en diciembre.
“Por supuesto. No hay ningún problema”, dijo.
“Si la comisión de ética dice que se quiere reunir conmigo, iré con ellos. Si el comité ejecutivo dice, 'queremos reunirnos contigo', iré con ellos y les explicaré mis acciones, pero no siento que sea culpable de algún delito”.