¿Es el azul el nuevo rojo? La revolución de la arcilla en el tenis
Es una idea que no encaja bien con los grandes del tenis como Rafael Nadal y Roger Federer, pero para el Abierto de Madrid y su revolución en las canchas de arcilla, el azul es el nuevo rojo.
El torneo en la capital española será la primera competencia autorizada por el Tour que se jugará en una cancha de arcilla azul; una desviación de la cancha roja tradicional asociada más estrechamente con el Abierto de Francia y el Roland Garros.
Es la idea de Ion Tiriac, un exjugador que ganó un título de dobles en el Abierto de Francia en 1970, quien está convencido de que el cambio de colores beneficiará a los jugadores estrella de este deporte y a los espectadores que lo observan en persona y en televisión.
La arcilla azul es fabricada exactamente de la misma manera que la roja, con ladrillos especialmente teñidos que son molidos en pequeños fragmentos, antes de que dos capas distintas sean distribuidas en la cancha.
Tiriac también fue pionero en las primeras canchas duras azules y dice que el cambio a arcilla azul es un paso lógico.
“En la cancha azul, el contraste es mucho mejor”, dijo a CNN. “Estoy seguro de que los espectadores van a decir 'wow, se ve mejor la pelota'. Está demostrado científicamente que la bola y el contraste es al menos 15% mejor en el azul que en el rojo.
“Pasé mucho tiempo pensando en el juego, pensando en cómo podría ser mejor, no sólo para los jugadores, que son lo más importante en la cancha, sino también para los espectadores”.
La idea de Tiriac ha estado años en desarrollo e involucró consultas prolongadas con el circuito masculino ATP, el circuito femenino WTA, y la Federación Internacional de Tenis.
La arcilla azul fue ratificada para su uso en el 2012 y podría convertirse en una característica permanente del Abierto de Madrid, si los organizadores pueden satisfacer a las autoridades, los espectadores, las empresas de televisión y, fundamentalmente, a los jugadores, para mayo.
Aunque dos de las mayores estrellas del juego, que tienen un total de 26 torneos de Grand Slam ganados entre ambos, han expresado su escepticismo.
Nadal tuiteó: “Es una lástima por la historia y la tradición de esta superficie. Espero no tener que jugar un día en un césped azul”.
Federer dijo: “Esta es una larga historia, pero me parece triste que tengas que jugar en una superficie que los jugadores no aceptan. Creo que es triste que un jugador como Rafa, en un torneo en su propio país, tenga que luchar contra una superficie en la que no quiere jugar”.
Sin embargo, Tiriac está convencido de que una vez que el par haya probado el nuevo esquema de colores de Madrid, estarán convencidos.
“En cuanto a Nadal y Federer, que son grandes jugadores y grandes seres humanos, respeto su opinión, pero no tengo que aceptar todo lo que un jugador dice".
“Este es un deporte que está aquí desde hace 100 años y es de esperar que permanezca otros 100 años; estoy seguro de que si van a jugar en ella, llegarán a la conclusión correcta”, aseguró el exjugador.
Tiriac dice que han probado la nueva superficie con los jugadores del equipo español de la Copa Davis, y con el dos veces campeón de Grand Slam, Marat Safin, quienes dieron su aprobación a la arcilla azul.
“Hemos probado todo esto durante tres o cuatro años, y todos los jugadores dijeron que la arcilla se juega igual sólo que es de diferente color y ven mejor la pelota”.
Los tradicionalistas aún no se dejan llevar por la atrevida declaración del Abierto de Madrid de que el azul es el nuevo rojo, con muchas imágenes icónicas de torneos anteriores que muestran los trajes blancos inmaculados de los jugadores quedando poco a poco manchados con arcilla roja.
Tiriac reconoce que el costo de esta nueva arcilla es casi el doble que el de la roja, pero dice que el gasto adicional vale la pena. También admite que la mejora en la experiencia de los espectadores televisivos es un factor importante para el cambio.
“Es muy difícil hacer cambios, el tenis hace muy pocos cambios con respecto a otros deportes”, añadió Tiriac. “Aceptar algo nuevo no es fácil pero una vez que demuestras que va a mejorar el juego, la gente poco a poco lo acepta.
“Somos muy dependientes —no quiero decir esclavos de la televisión—, pero somos dependientes de ella y tener la posibilidad de mejorarlo para la televisión es fundamental”.