Londres duplica el presupuesto de seguridad para los Juegos Olímpicos
Gran Bretaña duplicó su presupuesto de seguridad en las sedes de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tras haber subestimado la cantidad de guardias necesarios para admitir espectadores, atletas y autoridades, dijeron el lunes organizadores.
Los Juegos implican la mayor operación de seguridad británica en la historia, y el costo de garantizar la calma durante el evento ahora parece que va a significar un aumento de más de 1,000 millones de libras esterlinas sobre el presupuesto total de 9,300 millones (14,500 millones de dólares).
Un número extra de 13,700 guardias, entre ellos una cantidad no especificada de soldados y voluntarios, estarán trabajando junto a los ya planeados 10,000 hombres que buscarán garantizar l a seguridad en las sedes olímpicas y paralímpicas.
La cantidad original de guardias se estimó antes del final del proceso de diseño de las sedes y la publicaciónde los calendarios de competencia, explicó el ministro de Deportes británico, Hugh Robertson.
La creciente incertidumbre sobre seguridad internacional luego de los levantamientos de la Primavera Arabe y otros eventos también fueron un factor en el incremento de los guardias.
"Cuando comencé a ser ministro hace 18 meses no había Primavera Arabe, por ejemplo. Nadie necesariamente sabe si eso va a tener un efecto beneficioso o adverso", dijo Robertson a periodistas.
"La situación es bastante fluida y eso es lo que a veces hace difícil el planeamiento", agregó.
Los empleados extra implican que el presupuesto de seguridad en las sedes saltará a 553 millones de libras respecto a los 282 millones estimados inicialmente, informaron organizadores en su informe financiero trimestral.
"Esa es la cantidad que pensamos es absolutamente necesaria para brindar unos Juegos seguros", indicó Robertson.
El crecimiento en el gasto supera los 475 millones de libras planeados para medidas policiales y de seguridad en las afueras de los estadios, con 12,000 oficiales en tareas durante la cita.
La atracción del evento para militantes decididos a hacer propaganda a su causa hace que el Gobierno británico no pueda arriesgarse en el tema seguridad.
La principal sede olímpica en Londres podría estar resguardada por misiles en caso de un ataque aéreo, en línea con medidas tomadas en Pekín 2008 y Atenas 2004, dijo el mes pasado el ministro de Defensa británico Philip Hammond.