Tigres de la UANL, una deuda de casi tres décadas con la afición
Los Tigres de la UANL se coronaron por última vez frente al Atlante en junio de 1982. Aquella tarde en el estadio Azteca, los goles de Geraldo Goncalves, Gerónimo Barbadillo y Sergio Orduña fueron decisivos en la tanda de penales para que los felinos se llevaran el título.
Desde aquel título Tigres llegó a algunas liguillas y tras descender en 1996 y regresar al máximo circuito al siguiente año, se instaló en las finales del futbol mexicano en 2001 y 2003, ambas contra Pachuca, sin lograr su tercera estrella.
Casi tres décadas después el equipo regiomontano está listo para hacer explotar el Volcán que parecía extinto. Tras la eliminación del superlíder y el sublíder Chivas y Cruz Azul, el camino quedó despejado para Tigres para ser el gran favorito para la final.
Así lo ha demostrado el equipo universitario a lo largo de esta liguilla al sumar 585 minutos sin recibir un gol, incluso en el partido de ida contra Santos este jueves donde salió del territorio lagunero con la ventaja de 1-0.
En la dirección técnica, Tigres tiene a Ricardo Ferretti, un hombre que ya ha conocido la gloria de convertirse campeón con otros felinos como son los Pumas de la UNAM en 2009.
Hace 10 años el Tuca ya había llevado a los felinos a la final, cuando el equipo de regiomontano había terminado como líder del torneo Invierno 2001, pero sucumbieron con un Pachuca que comenzaba a cosechar títulos en torneos cortos.
El regreso del técnico brasileño, quien en 2006 dio a Tigres el pase a la Copa Libertadores, se da en un momento de crisis para los felinos que tuvieron que sortear el fantasma del descenso.
Pero Tuca lo resolvió en el Apertura 2010 y ahora los resultados comenzaron a hacerse evidentes en el Volcán regiomontano, y en la temporada pasada calificaron como superlíderes , aunque las Chivas los eliminaron en cuartos de final.
Este domingo, Tigres buscará sepultar cualquier aspiración santista y terminar de una vez por todas la larga sequía de títulos que le aqueja.