Publicidad
Publicidad

Con un corazón nuevo, un golfista logra su sueño en el PGA Tour

Erik Compton aseguró su puesto en el circuito de golf de alto nivel después de haber pasado por dos transplantes
vie 13 enero 2012 09:25 AM
Erik Compton Golf
Erik Compton Golf Erik Compton Golf

Se necesita mucho corazón para tener éxito como golfista profesional; y algunos necesitan más que los demás.

Erik Compton tiene 32 años y va por su tercero. Después de dos trasplantes de corazón, el estadounidense finalmente ha ganado la oportunidad de competir en el PGA Tour estadounidense, cumpliendo un destino que parecía un sueño lejano.

"Lo que hice fue muy especial, teniendo en cuenta donde he estado y lo que he tenido que pasar", dijo Compton a CNN antes de su debut como titular a tiempo completo en Hawai esta semana. "Ha sido muy abrumador.

"No podía creerlo cuando llegué al PGA Tour. He tenido que luchar por todo en mi vida entera, así que acabas pensando: '¿Realmente sucedió?'".

Compton había estado jugando en el Nationwide Tour de segundo nivel, pero la victoria en el Abierto de México le ayudó a terminar en el lugar 13 en la lista de ganancias y aseguró su lugar para 2012 junto con estrellas como Phil Mickelson, Tiger Woods y Rory McIlroy.

"Me enfermé justo después de ese torneo, terminé en el hospital y los médicos me dieron una gran cantidad de medicamentos; ahí es cuando comprendí y me di cuenta de lo que había logrado".

Publicidad

Compton fue diagnosticado con cardiomiopatía a la edad de nueve años, una condición que limita la capacidad del corazón para bombear sangre, y tuvo su primer trasplante de tres años más tarde.

Los fuertes medicamentos restringieron a un niño obsesionado con el deporte que solía ser más grande y más rápido que la mayoría de sus compañeros, retrasando su crecimiento. Pero a medida que se hizo más fuerte en su adolescencia, su amor por el golf floreció.

En 1998, Compton fue calificado como el mejor junior en Estados Unidos, compitiendo contra y derrotando a figuras como el campeón del Masters 2008, Trevor Immelman, y el actual número seis del mundo, Adam Scott.

Sin embargo, la mala salud seguía acechando su progreso, e incluso le hizo perder el conocimiento durante un primer intento en la escuela de clasificación del PGA Tour. Después de aparecer en la Copa Walker, un torneo por equipos entre los mejores amateurs de Estados Unidos y Europa, se convirtió en profesional.

A pesar de recibir la orden al mérito en el Canadian Tour en 2004, y ganar una competencia en Marruecos en 2005, Compton estaba lejos de explotar su potencial cuando su salud comenzó a deteriorarse de nuevo en 2007.

Estaba en el campo en una competencia en Idaho, cuando un gancho fuera de los límites en un hoyo de cierre provocó que realizara nueve tiros y saliera anticipadamente del torneo.

Por suerte, uno de sus peores tiros le salvó la vida.

"Yo no estaría vivo si hubiera superado esa eliminatoria", dijo. "La única razón por la que sobreviví es porque estaba lo suficientemente cerca como para conducir al hospital, cuando sentí que se acercaba un ataque al corazón y ellos me colocaron un stent de inmediato".

El ataque al corazón de Compton conocido como 'hace-viudas', porque pocos sobreviven a su intensidad lo obligó a pasar un periodo de ansiedad en espera de un donante.

Sobrevivir a un trasplante de corazón es un logro enorgullecedor, pero Compton dice que tomó menos de una semana después de la cirugía para que su mente volviera a imaginarse agitando un palo de golf.

Increíblemente, sólo cinco meses después hizo su regreso a las competencias, empatando en el sitio 60 en el Children's Miracle Network Classic del PGA Tour; un circuito de elite de alta presión donde millones de dólares están en juego cada fin de semana.

"Poco a poco retomé mi swing, no era tan fuerte como lo es ahora, pero idée una manera para lograr hacerlo".

El deseo de Compton de cumplir su sueño de clasificarse para tener una tarjeta del PGA Tour ayudó a dinamizar su recuperación, al igual que el nacimiento de su primer hijo: otro milagro, dado que los médicos no estaban seguros de si sería capaz de tener hijos debido a los medicamentos que ha tomado toda su vida.

Poco a poco recuperó su potencia total, pero tuvo que buscar un permiso especial de las autoridades para utilizar un carrito de golf para rodear el campo, y ser absuelto del proceso de detección de drogas, debido a que los medicamentos eran vitales para su supervivencia.

En 2009, Compton recibió el premio Ben Hogan, por su valor, que le fue entregado por la leyenda del golf Jack Nicklaus, y después de dos temporadas estables, aseguró su lugar en el PGA Tour con ese triunfo trascendental en México.

"La totalidad de la temporada pasada fue difícil, estaba jugando pero no estaba al 100%", dijo antes de la ronda inaugural del jueves en el Abierto Sony. "Este año, estoy muy emocionado por jugar en el Tour. He jugado muchos torneos en el pasado, pero ahora estoy saludable y puedo manejar mucho.

"El único problema que tengo es tratar de sacar provecho: 100% para mí, es quizás un 65-70% para alguien más, así que cuando tengo un resfriado o no me siento en mi mejor punto, es difícil competir a un alto nivel.

La inspiradora historia de Compton seguramente llegará más a los titulares a medida que juegue junto a los mejores golfistas del planeta cada semana.

"Yo sólo trato de vivir mi propia vida y aprovecharla lo mejor que pueda. Si eso inspira a otros, entonces es genial. Pero yo sólo estoy tratando de vivir mi vida lo mejor que puedo", dijo.

"El golf me ha dado una razón para salir de la cama, así que ha sido muy importante. Me siento muy bendecido por tener una gran pasión y habilidad. El golf me ha mantenido con vida, no hay duda al respecto".

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad