Joe Paterno, el legendario entrenador de futbol universitario en EU, muere
Joe Paterno, cuya carrera como el entrenador más exitoso en la historia del futbol universitario en Estados Unidos terminó abruptamente en noviembre, en medio de acusaciones de fallar al reportar un escándalo de abuso sexual que involucraba a un exasistente, murió este domingo, informó el vocero de la familia.
Paterno tenía 85 años.
La familia había dicho que el exentrenador padecía un cáncer tratable, poco después de que la Junta de Síndicos de la universidad votara a favor de despedirlo.
En diciembre del año pasado ingresó al hospital, luego de que se fracturara la pelvis, cuando se resbaló y se cayó en su casa; este mes volvió al hospital para ser tratado por complicaciones menores provocadas por el cáncer.
“Con gran tristeza anunciamos que Joe Paterno murió hoy temprano”, informó la familia a través de un comunicado. “Su pérdida deja un vacío en nuestras vidas que nunca será ocupado”.
Paterno, quien era conocido de cariño como JoePa por generaciones de jugadores y seguidores, era admirado entre los círculos del futbol por lo que él llamó su Gran Experimento, es decir, que los grandes jugadores del futbol podían tener éxito en el campo al mismo tiempo que tenían altos desempeños académicos y morales fuera de él.
Durante el liderazgo de 46 años de Paterno, los Nittany Lions ganaron dos campeonatos nacionales, fueron invencibles en cinco ocasiones y terminaron entre los primeros 25 a nivel nacional en 35 ocasiones, de acuerdo con la biografía de Paterno publicada en su sitio oficial.
"El reconocimiento para Joe Paterno se ha debido en gran parte al contraste entre el alto desempeño académico y el comportamiento moral que ha tratado de ejemplificar y la conducta vergonzosa que a menudo deshonra al deporte universitario", escribió el autor Michael O'Brien en 1999, en la biografía de Paterno, Un Joe no ordinario.
Paterno nació en 1926 en Brooklyn, en una segunda generación de italianos inmigrantes, de acuerdo con el libro de O'Brien.
Acudió a la Universidad de Brown, donde jugó como mariscal de campo y esquinero, según su biografía en Penn State.
Cuando Paterno decidió renunciar a una carrera en leyes y perseguir su carrera como entrenador, su familia dijo este domingo, su padre Angelo solo le dio una orden: "Impacta".
"Como los últimos 61 años demostraron, Joe causó un impacto increíble. Ese impacto se ha sentido y es apreciado por nuestra familia a través de miles de cartas y buenos deseos, así como de actos de nobleza de personas cuyas vidas tocó".
En Penn State fue asistente de entrenador entre 1959 y 1965 y en 1966 se convirtió en entrenador.
Fue nombrado entrenador nacional en cinco ocasiones, e ingresó al Salón de la Fama del Futbol Universitario en el 2006, aunque se retraso hasta el 2007 debido a las heridas que sufrió en un accidente.
En el 2011 se convirtió en el entrenador de futbol universitario con más victorias, al conseguir 409.
Él y su esposa, Suzanne, donaron más de cuatro millones de dólares a la universidad para los profesores, becas y proyectos de construcción, según la escuela.
En octubre, las autoridades acusaron a dos funcionarios de la universidad por investigaciones engañosas y por fallar al reportar casos de abuso sexual en el 2002, luego de que un exasistente del entrenador dijo a un gran jurado que vio al exasistente Jerry Sandusky cometer abuso sexual contra un joven en las duchas del complejo de futbol.
El asistente reportó a Paterno lo ocurrido al día siguiente, quien dijo que pasó el reporte al entonces director del Athletic, Tim Curley y a otro ejecutivo de la universidad, Gary Schultz.
Curley y Schultz dejaron sus cargos poco después de que se dio a conocer el reporte del gran jurado. Al mes siguiente, la universidad despidió a Paterno y al presidente de Penn State, Graham Spanier.
En ese momento dijo en un comunicado dado a conocer por su hijo, Scott Paterno, que estaba “muy perturbado” por el escándalo de abuso sexual.
Paterno dijo al Washington Post este mes que no se sentía bien para lidiar con las acusaciones de abuso contra Sandusky.
“No sabía exactamente cómo manejarlo y temía hacer algo que pusiera en peligro los procedimientos de la universidad”, dijo Paterno al Post. “Así que me alejé y lo entregué a alguien más, a gente que creo que tendrán más experiencia de la que yo tuve”.
Su familia dijo este domingo que Paterno murió "con una mente en paz, satisfecho con su 'legado en vida' de cinco hijos, 17 nietos y cientos de jóvenes cuyas vidas cambió en más formas de las que se pueden contar".