La familia primero: ¿Por qué Wozniacki es una ganadora?

A Caroline Wozniacki no le gusta perder; y es un rasgo que los seres queridos de la estrella del tenis también poseen.

Nacida en una familia apasionada por los deportes, la estrella danesa tuvo que luchar por la supremacía en el competitivo entorno de la casa de su infancia en Odense, mucho antes de que tuviera planes de hacer carrera en el tenis.

Tanto su padre Piotr como su hermano mayor Patrik eran futbolistas profesionales. Su madre, Anna, jugó volibol para Polonia, donde ambos padres nacieron; y vivieron hasta que Piotr se unió a un club danés.

“El deporte estaba en mis genes”, dijo Wozniacki al programa Open Court de CNN. “Pero nadie jugaba contra mí porque decían que no era lo suficientemente buena; ¡siempre me ponían en la silla del árbitro!

“Pero yo era testaruda y comencé a practicar tenis todos los días golpeando pelotas contra una pared. Quería vencer a mis padres primero, luego a mi hermano. Ese era el objetivo final, vencer a mi hermano, y cuando sucedió, ¡estaba tan feliz!”

Piotr ha sido el entrenador de Wozniacki durante la mayor parte de su carrera, pero ella también ha comenzado a trabajar con el español Ricardo Sánchez.

“Mi papá todavía está en la cancha todos los días. Creo que es importante para mí permanecer con un mismo equipo”, dijo.

“Siempre he tenido a alguien externo ayudándome con los pequeños detalles, y sí, pienso que eso puede ayudar”.

La reciente derrota de Wosniacki en los cuartos de final del Abierto de Australia ante la campeona defensora Kim Clijsters la ha lastimado enormemente, sobre todo porque eso significó que también perdió el número uno del mundo en la clasificación, que había mantenido durante 67 semanas consecutivas.

Los críticos lamentan el hecho de que Wozniacki haya avanzado tan alto antes de obtener un primer título de grand slam, pero ya ha ganado 18 torneos de la WTA y ganó casi 12 millones de dólares en premios en su carrera.

Añade a eso su novio celebridad —el golfista de primer nivel Rory McIlroy, quien también odia perder—, y Wozniacki se está convirtiendo en una favorita de los tabloides.

La jugadora de 21 años de edad no tiene problemas con la atención que recibe y disfruta de ser un modelo a seguir para los niños, al igual que Martina Hingis y Venus Williams lo fueron cuando ella era una devota joven fanática.

“En las canchas de entrenamiento, veo a las niñas pequeñas usar ropa de Stella McCartney y raquetas Yonex. Es muy agradable verlo”, dijo Wozniacki, en referencia a la línea de ropa que usa y el equipo que respalda.

“Me acuerdo que cuando era una niña, miraba a Martina Hingis. Quería jugar como ella y tener la misma ropa que ella.

“También recuerdo cuando Venus vino a Copenhague para una exhibición. Yo tenía 12 años en aquel momento. Fui a la cancha y le pregunté si jugaría un punto conmigo.

“Ella lo hizo y nunca lo olvidé. Creo que también está bien devolver algo a la gente que te sigue”.

Wozniacki retribuye algo a sus aficionados a través de internet. Al igual que McIlroy, es una ávida usuaria de la red social Twitter y ha acumulado más de 270,000 seguidores.

McIlroy tiene una notable cifra de 800,000 seguidores, lo que significa que más de un millón de personas conocen los pensamientos y los sentimientos de la pareja todos los días.

“Me gusta mucho Twitter”, dijo Wozniacki. “Es una gran manera de hacer que los aficionados conozcan otro lado de ti.

“También creo que es una buena manera de poner las cosas en claro que son tal vez tergiversadas en los medios de comunicación. Me divierto con él (Twitter) y le doy batalla a Rory en él.

“(El tenista estadounidense ) Mardy Fish también se involucra en Twitter. Golpeé dos aces en su contra en la Copa Hopman y lo molesté con ello en Twitter”.

Pero son los logros de Wozniacki en la cancha los que crean las noticias más importantes, aunque no todas son positivas. Sin embargo, ella tiene una actitud relajada ante su 'sequía de slams'.

“Mi sueño de niña era llegar a ser la número uno del mundo y ganar torneos de grand slam. He terminado como número uno dos años seguidos y un slam es obviamente mi próximo objetivo”, dijo.

“Se trata sólo de un pico en el momento justo y jugar bien durante dos semanas. He llegado a finales y semifinales antes, así que sé que puedo hacerlo. Todo ha pasado muy rápido porque tengo sólo 21, pero al mismo tiempo siento como si hubiera estado en el circuito de la WTA durante mucho tiempo”.

Y agregó: “Jugadores jóvenes están empezando a llegar y me verán como una de las mayores, las experimentadas.

“Sólo tengo que acostumbrarme a eso. Yo solía ser siempre la joven que jugaba sin presión, pero estoy feliz de estar donde estoy y disfrutando de mi tiempo”.